En el tercer trimestre del año se perdieron 146.800 puestos de trabajo en España, lo que eleva la cifra de desempleados a 4.978.300 personas, el 21,5% de la población activa.
El desempleo se presenta como un tema clave de la campaña electoral para los comicios del 20 de noviembre en España con los últimos datos, difundidos el viernes, que sitúan la tasa de parados en el 21,52 por ciento, bordeando la cifra récord de cinco millones.
El Gobierno atribuyó el aumento del desempleo en verano, un periodo tradicionalmente favorable a las contrataciones en un país de gran actividad turística, a la consecuencia "más dramática" de la lucha para recortar el déficit en las administraciones regionales y locales españolas.
El Ejecutivo lleva a cabo desde 2010 un drástico plan de recortes encaminados a reducir el déficit público con el objetivo de ir disminuyéndolo hasta dejarlo en el 3 por ciento del PIB en 2013, como exige la Unión Europea.
Según los datos de la Encuesta de Población Activa en el tercer trimestre del año se destruyeron 146.800 puestos de trabajo en España, lo que eleva la cifra total de desempleados a 4.978.300 personas, el 21,5 por ciento de la población activa.
Esta cifra ha sido recibida con preocupación porque corresponde a los meses de verano, un trimestre tradicionalmente proclive a la creación de empleo en un país de turismo estival.
Por esta razón, y al tratarse de un dato más negativo de lo esperado, los analistas consideran que el desempleo y la apremiante necesidad de crear puestos de trabajo se convertirá en el tema central de la campaña para las elecciones generales del 20 de noviembre.
Pérez Rubalcaba es candidato del PSOE
Las encuestas vaticinan un fuerte castigo al gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) por el paro y por las consecuencias de los recortes para combatir el déficit.
Alfredo Pérez Rubalcaba, que fue vicepresidente primero del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, ex ministro del Interior y portavoz del Ejecutivo hasta el pasado mes de junio, es el candidato socialista.
Zapatero, que es el secretario general del PSOE, renunció a presentarse a un tercer mandato y cedió el testigo a Rubalcaba para esta difícil cita electoral en la que los sondeos vaticina una amplia victoria del opositor Partido Popular (PP, centroderecha), que presenta como candidato a la Presidencia del Gobierno a Mariano Rajoy.
El aspirante "popular" afirmó que "los casi cinco millones de de españoles que quieren trabajar y no pueden" son la primera razón para el cambio que en su opinión "necesita España como el comer".
En el mismo sentido se pronunció el coordinador de Economía del PP, Cristóbal Montoro, quien afirmó que los datos conocidos hoy son la "herencia" que deja al final de la legislatura el Gobierno "de Zapatero y Rubalcaba", a los que ha instado a "pedir disculpas" a la sociedad.
El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, reconoció que las cifras del tercer trimestre son "un dato malo", que atribuyó a la inusual reducción del empleo público, sumado "al mal comportamiento" que sigue teniendo el sector de la construcción que no acaba de completar su ajuste.
El portavoz del Gobierno, José Blanco, destacó por su parte que "quien diga que tiene una solución mágica para afrontar el desempleo, sencillamente está engañando a los españoles".
Horas después de conocerse las nuevas cifras del desempleo, el Gobierno aprobó un plan que persigue impulsar el empleo entre los parados de más edad y favorecer la prolongación de la vida laboral, así como mejorar las condiciones de seguridad y salud en el trabajo.
El Consejo de Ministros dio luz verde a una especie de hoja de ruta para orientar las políticas de empleo de las administraciones públicas dirigidas a los trabajadores de 55 o más años y que contempla el mantenimiento del empleo de este colectivo, con la promoción de los contratos de relevo y con bonificaciones de cotizaciones sociales para los autónomos.
EFE
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