Armando Acuña y Henry López Martínez llegaron como hombres libres al aeropuerto del sur de Colombia y el primero de ellos pidió al Gobierno diálogo con guerrillas.
El concejal colombiano Armando Acuña y el infante de la Marina Henry López Martínez llegaron como hombres libres al aeropuerto de Florencia (sur) en un helicóptero brasileño, y el primero de ellos pidió inmediatamente el diálogo con la guerrilla de las FARC para acabar con el conflicto.
Acuña, de 48 años, descendió del aparato vestido con traje y corbata, lo que llamó la atención por proceder de la selva en medio de un calor infernal, y levantó las manos en señal de victoria.
Explicó que lo habían sorprendido los guerrilleros cuando les solicitó una camiseta del Atlético Huila para regresar a la libertad y le llevaron un traje, para rápidamente expresar su opinión sobre la realidad del conflicto y el secuestro en Colombia.
López Martínez, por su lado, no compareció ante la prensa y se retiró escoltado por las fuerzas de seguridad.
"Quiero aprovechar este momento para dirigirme al Gobierno nacional, dirigirme de igual manera a todos los alzados en armas, a la insurgencia en general, dirigirme al pueblo colombiano para proponer o pedir unidad nacional por la paz y la reconciliación", señaló el concejal.
Visiblemente alterado agregó que "es la hora de dialogar y de buscar, entre todos, el camino de la paz y la reconciliación encarando con dignidad y respeto, realismo y audacia, la solución del conflicto colombiano".
"El intercambio humanitario ha de ser el primer paso hacia un entendimiento amistoso que permita el regreso ya de nuestros hermanos civiles y militares privados de su libertad y con el compromiso de que se debe terminar el secuestro como arma política dentro del conflicto colombiano", manifestó Acuña.
Y agregó: "no podemos aceptar con nuestra indiferencia e intolerancia que la guerra sea parte natural".
También pidió a las FARC que excluya a los concejales del conflicto armado porque, a su juicio, "son líderes comunitarios, son líderes del sector campesino, personas que sufren en carne propia las necesidades que han llegado a los concejos a jalonar progreso y desarrollo".
Para terminar manifestó que "ya es alta la cuota de sacrificio que se ha aportado dentro de esta guerra absurda, que la está perdiendo el pueblo colombiano".
Acuña, concejal de Garzón, en el departamento del Huila (sur), fue secuestrado el 29 de mayo de 2009 en esa localidad por guerrilleros que, a plena luz del día, ingresaron a la sede del concejo municipal y se lo llevaron. En esa acción murieron dos vigilantes, un policía y dos soldados.
Por su lado, López Martínez es el que lleva menos tiempo en cautiverio, concretamente desde el 23 de mayo de 2010, cuando una patrulla de la Armada de la que formaba parte fue emboscada por las FARC en Caquetá, con un resultado de diez militares y dos rebeldes muertos.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) entregaron a los dos hombres a una misión conformada por la exsenadora Piedad Córdoba, delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y un miembro de la organización civil Colombianos y Colombianas por la Paz (CCP).
Estas liberaciones siguen a la entrega del también concejal Marcos Baquero el pasado miércoles, cuando comenzó el operativo humanitario por el que se espera que el domingo regresen a la libertad otros dos secuestrados, según el compromiso de las FARC.
EFE
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