Cambios se refieren a beneficios para las personas de edad avanzada y las de bajos ingresos. Documento fue enviado al presidente Barack Obama para su promulgación.
El Congreso de Estados Unidos aprobó el plan de enmiendas de la reforma sanitaria en el último paso de su proceso legislativo y lo envió al presidente Barack Obama para su promulgación.
La Cámara de Representantes autorizó el plan de enmiendas con 220 votos a favor y 207 en contra, después de que el Senado le diera vía libre con 56 votos a favor y 43 en contra.
Las enmiendas modifican la ley de reforma sanitaria que el presidente Obama promulgó el martes pasado.
Esos cambios se refieren a beneficios para las personas de edad avanzada, para las de bajos ingresos y las familias de clase media.
Los demócratas esperaban que el plan de enmiendas fuera aprobado por el Senado sin necesidad de que el texto volviera a ser votado por la Cámara de Representantes, que ya lo había aceptado el domingo pasado con 220 votos a favor y 211 en contra.
Pero los senadores republicanos, fervientes opositores a la reforma de salud, se apuntaron en la madrugada del jueves una pequeña victoria al detectar que en el texto había dos cláusulas que violaban los procedimientos legislativos en la cámara alta.
Ello obligó al Senado a devolver el plan a la cámara baja para una segunda votación.
Específicamente, las enmiendas aseguran más subsidios y créditos tributarios para que personas pobres y de la clase media puedan pagar un seguro, y permite que los padres de familia mantengan a sus hijos en su plan médico hasta los 26 años.
También prohíbe, seis meses después de su promulgación, que las aseguradoras denieguen cobertura médica a niños con condiciones médicas preexistentes. Esa prohibición se extenderá al resto de la población asegurada en 2014.
Los republicanos en ambas cámaras del Congreso se han quejado de que fueron excluidos de las negociaciones, que los demócratas "compraron votos" y que la iniciativa fue una costosa injerencia del Gobierno que aumentará el déficit y los impuestos.
Catorce fiscales generales, todos republicanos, han entablado demandas para revocarla, y los republicanos han dejado en claro que ésta figurará en la contienda del próximo 2 de noviembre, cuando se renueva la totalidad de la cámara baja y un tercio del Senado.
La reforma pretende ampliar la cobertura médica a 32 millones de personas para 2019, incluyendo nueve millones de hispanos.
EFE
La Cámara de Representantes autorizó el plan de enmiendas con 220 votos a favor y 207 en contra, después de que el Senado le diera vía libre con 56 votos a favor y 43 en contra.
Las enmiendas modifican la ley de reforma sanitaria que el presidente Obama promulgó el martes pasado.
Esos cambios se refieren a beneficios para las personas de edad avanzada, para las de bajos ingresos y las familias de clase media.
Los demócratas esperaban que el plan de enmiendas fuera aprobado por el Senado sin necesidad de que el texto volviera a ser votado por la Cámara de Representantes, que ya lo había aceptado el domingo pasado con 220 votos a favor y 211 en contra.
Pero los senadores republicanos, fervientes opositores a la reforma de salud, se apuntaron en la madrugada del jueves una pequeña victoria al detectar que en el texto había dos cláusulas que violaban los procedimientos legislativos en la cámara alta.
Ello obligó al Senado a devolver el plan a la cámara baja para una segunda votación.
Específicamente, las enmiendas aseguran más subsidios y créditos tributarios para que personas pobres y de la clase media puedan pagar un seguro, y permite que los padres de familia mantengan a sus hijos en su plan médico hasta los 26 años.
También prohíbe, seis meses después de su promulgación, que las aseguradoras denieguen cobertura médica a niños con condiciones médicas preexistentes. Esa prohibición se extenderá al resto de la población asegurada en 2014.
Los republicanos en ambas cámaras del Congreso se han quejado de que fueron excluidos de las negociaciones, que los demócratas "compraron votos" y que la iniciativa fue una costosa injerencia del Gobierno que aumentará el déficit y los impuestos.
Catorce fiscales generales, todos republicanos, han entablado demandas para revocarla, y los republicanos han dejado en claro que ésta figurará en la contienda del próximo 2 de noviembre, cuando se renueva la totalidad de la cámara baja y un tercio del Senado.
La reforma pretende ampliar la cobertura médica a 32 millones de personas para 2019, incluyendo nueve millones de hispanos.
EFE
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