Aidesep denunció que la minera Afrodita contrató a una brigada del Ejército para que le brindase transporte, seguridad y utilización de sus instalaciones.
Una organización indígena de la frontera norte de Perú denunció hoy que la compañía minera Afrodita contrató a una brigada del Ejército peruano para que le brindase transporte, seguridad y utilización de sus instalaciones.
Según los documentos a los que tuvo acceso Efe, la Sexta Brigada de Selva, con base en El Milagro, cercana a la localidad selvática de Bagua, firmó un Convenio de Colaboración Recíproca con la minera Afrodita el 10 de mayo de 2010.
Por su parte, el Ejército peruano se negó a dar su versión al respecto.
El acuerdo, con una duración prorrogable de dos años, compromete a la Sexta Brigada a "proveer el transporte del personal hasta la zona misma de las concesiones", así como brindar seguridad y acceso a comunicaciones.
Por su lado, la minera, que realiza trabajos de exploración de metales en la zona, fronteriza con Ecuador, se compromete a otorgar atención médica para el personal del Ejército, así como energía eléctrica "en el área de operaciones de la empresa".
A cambio de sus servicios, la minera se compromete a realizar a la brigada un pago anual de 80.000 soles (28.074 dólares), que sería realizado en pagos trimestrales de 20.000 soles.
El acuerdo señala que dicho dinero "solamente serán utilizados para la compra de activos y/o materiales" y añade que los pagos no podrán ser "utilizados para el beneficio personal de cualquier individuo fuera de sus responsabilidades oficiales y de su posición en la Sexta Brigada".
El documento, que fue difundido hoy por la Asociación Interétnica para el Desarrollo de la Amazonía Peruana (Aidesep) luego de que a esta se lo entregara el Apu Zebelio Kayap, presidente de la Organización de Desarrollo de las Comunidades Fronterizas del Cenepa, viene a confirmar una serie de denuncias realizadas en los últimos meses.
Así, por ejemplo, el pasado 17 de febrero, Radio La Voz de Bagua recogió el testimonio de tres indígenas de la etnia aguaruna, quienes denunciaron que efectivos del Ejército brindaban seguridad en las instalaciones de la minera Afrodita.
La relación de Afrodita con las comunidades indígenas de la zona ha sido complicaciones a raíz de que estas comunidades denuncian que la empresa realiza trabajos de exploración en terrenos pertenecientes a las mismas.
Sin embargo, la empresa minera asegura que no opera en terrenos propiedad de ninguna comunidad indígena y asegura contar con los permisos que exige el Ministerio peruano de Energía y Minas.
Ante la aparición de este documento, Aidesep reclamó al Estado peruano "una verdadera investigación y una real sanción a los responsables" para luego agregar que "da la sensación de que, en nuestro país, el Ejército protege a los que más dinero tienen y no a quienes realmente lo necesitan". EFE
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