El canciller ecuatoriano explicó que la apertura al diálogo que han manifestado ambos gobiernos debe ser entendida como un proceso en construcción.
El canciller ecuatoriano, Fander Falconí, aseguró hoy que los problemas que su país mantiene con Colombia, especialmente la ruptura de relaciones diplomáticas, no se resolverán con un "apretón de manos" entre las autoridades de los dos países.
Falconí, en declaraciones a periodistas, explicó que la apertura al diálogo que han manifestado ambos Gobiernos debe ser entendida como un proceso en construcción, que ha empezado a ser explorado.
"Creemos que recién estamos explorando inicios del diálogo" entre ambos países, sostuvo el canciller e insistió en que no se debe dar "una imagen falsa a la sociedad ecuatoriana de que esto se arregla con un apretón de manos".
"Esto va a ser un proceso que, necesariamente, hay que construirlo", porque las diferencias surgen de "una violación a nuestra soberanía", que fue rechazada por "la comunidad internacional, de forma unánime", señaló Falconí.
Se refirió al bombardeo de tropas colombianas, el 1 de marzo de 2008, a un campamento clandestino que la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) habían instalado en un punto de la selva amazónica ecuatoriana y que Ecuador consideró como una violación a su soberanía.
Falconí recordó que "hay un conjunto de requisitos que ha planteado el Gobierno de Ecuador (al de Colombia) para el normal restablecimiento de las relaciones diplomáticas".
Asimismo, expresó la preocupación de su país por la extensión de los acuerdos militares entre Colombia y Estados Unidos. "Tenemos una legítima preocupación sobre los elementos de desestabilización que podrían provocar las bases militares en Colombia", añadió.
Por ello, Falconí recordó que ese tema, el de las bases militares en Colombia, entre otros, será tratado en la reunión presidencial de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), que se celebrará el próximo viernes en Bariloche, Argentina.
EFE
Falconí, en declaraciones a periodistas, explicó que la apertura al diálogo que han manifestado ambos Gobiernos debe ser entendida como un proceso en construcción, que ha empezado a ser explorado.
"Creemos que recién estamos explorando inicios del diálogo" entre ambos países, sostuvo el canciller e insistió en que no se debe dar "una imagen falsa a la sociedad ecuatoriana de que esto se arregla con un apretón de manos".
"Esto va a ser un proceso que, necesariamente, hay que construirlo", porque las diferencias surgen de "una violación a nuestra soberanía", que fue rechazada por "la comunidad internacional, de forma unánime", señaló Falconí.
Se refirió al bombardeo de tropas colombianas, el 1 de marzo de 2008, a un campamento clandestino que la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) habían instalado en un punto de la selva amazónica ecuatoriana y que Ecuador consideró como una violación a su soberanía.
Falconí recordó que "hay un conjunto de requisitos que ha planteado el Gobierno de Ecuador (al de Colombia) para el normal restablecimiento de las relaciones diplomáticas".
Asimismo, expresó la preocupación de su país por la extensión de los acuerdos militares entre Colombia y Estados Unidos. "Tenemos una legítima preocupación sobre los elementos de desestabilización que podrían provocar las bases militares en Colombia", añadió.
Por ello, Falconí recordó que ese tema, el de las bases militares en Colombia, entre otros, será tratado en la reunión presidencial de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), que se celebrará el próximo viernes en Bariloche, Argentina.
EFE
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