El gobierno de Estados Unidos ha enviado mensajes a Corea del Norte para que le informe al menos sobre el estado del soldado Travis King, quien cruzó la frontera de ese país y que presuntamente se encuentra detenido.
Corea del Norte no ha brindado información sobre la situación de Travis King, soldado estadounidense que cruzó la frontera de ese país y que presuntamente se encuentra detenido, informaron desde Estados Unidos que ha enviado mensajes a Pyongyang.
"Lamentablemente, no hemos tenido ninguna comunicación o correspondencia por parte de los norcoreanos" ni de forma directa ni con la intermediación de otros países, expresó en una rueda de prensa la viceportavoz del Pentágono, Sabrina Singh.
Singh aseguró que desconocen sus condiciones de detención y salud, por lo que aseguró que Estados Unidos ha puesto a trabajar a sus agencias federales al más alto nivel para "tratar de averiguar algo más".
Por otro lado, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, confirmó que Washington ha enviado mensajes a Pyongyang aunque no quiso dar detalles de los canales utilizados.
Asimismo, Miller reconoció en este sentido que el Gobierno estadounidense está "preocupado" por el soldado y su estado físico, "dado el tratamiento" que Corea del Norte ha tenido en el pasado con otros prisioneros.
El portavoz admitió en cualquier caso que las comunicaciones entre los dos países siempre son "limitadas", a pesar de los intentos de Washington, aseguró, de hablar con Pyongyang de cuestiones como el programa nuclear norcoreano o su "violación" de las resoluciones de la ONU.
¿Qué pasó con el militar de Estados Unidos?
El soldado raso de segunda clase Travis T. King, de 23 años, cruzó el pasado martes la Línea de Demarcación Militar (MDL) y entró en territorio norcoreano mientras realizaba una visita turística de la Zona de Seguridad Conjunta (JSA) en el corazón de la frontera entre las dos Coreas, que técnicamente siguen en guerra.
Este jueves trascendió que King había pasado 48 días en un taller penitenciario de Corea del Sur debido a que, según los medios, no pagó la multa que se le impuso en febrero por patear y dañar un automóvil de policía en Seúl.
El soldado de segunda clase debía regresar a Estados Unidos para enfrentarse a consecuencias disciplinarias a principios de esta semana, tras cumplir la condena en Corea del Sur. Cuando salió del aeropuerto, se unió a un recorrido por la frontera y huyó al cruzar a Corea del Norte.
(Con información de EFE y AFP)
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