Con carteles en los que se vinculaba al religioso con el movimiento de Hitler, varias personas protestaron ante la catedral de Los Ángeles calificando al misionero como un "criminal racista".
Especialistas y conocedores de la labor del misionero español fray Junípero Serra salieron hoy en defensa de su legado tras una protesta realizada por un grupo de personas en contra del anuncio de su canonización.
Con carteles en los que se vinculaba a fray Junípero y al actual arzobispo de Los Ángeles, el monseñor mexicano José Gómez, con el movimiento de Hitler, una docena de personas en representación del Movimiento Mexica protestó el domingo ante la catedral de Los Ángeles calificando al misionero como un "criminal racista".
"No conocen suficientemente la historia" de la labor evangelizadora del fraile, comentó monseñor Francis Weber, archivero durante muchos años de la archidiócesis de Los Ángeles y un experto en la vida y obra del misionero franciscano.
El arzobispo Gómez por su parte, resaltó el trabajo de evangelización y defensa de los indígenas que realizó Serra y destacó que "es uno de los fundadores de California".
"El beato Junípero es uno de mis héroes espirituales y una figura gigante en la evangelización del Nuevo Mundo", afirmó el arzobispo Gómez al conocer el anuncio del papa Francisco de declarar santo a fray Junípero.
Según el anuncio hecho por el papa, la canonización del misionero franciscano se realizará en septiembre, durante su visita confirmada al este de los Estados Unidos.
Está previsto que el pontífice viaje a Filadelfia en septiembre para participar en la Jornada Mundial de la Familia, pero aún no hay programa ni se conoce si visitará otros países.
Varias organizaciones comunitarias de las parroquias de Los Ángeles han anunciado que están preparando actividades de apoyo al anuncio del papa y para promover ante la comunidad la importancia de la labor realizada por el fundador de las primeras misiones de California.
Fray Junípero, que fue beatificado el 22 de septiembre de 1988 y cuya canonización estaba pendiente de la confirmación de un segundo milagro atribuido a su intercesión, fundó nueve misiones en California para catequizar y ayudar a los indígenas.
Según destacó monseñor Weber, quien ha escrito varios libros sobre su vida, el padre Serra no solamente llevó a los aborígenes la fe católica sino que les enseñó a trabajar la tierra y a desarrollar la ganadería, trabajos que ellos no realizaban.
El misionero español Junípero Serra Ferrer nació el 24 de noviembre de 1713 en Mallorca (España) y viajó a México en 1749, donde desarrolló una labor misionera. En julio de 1767 encabezó un grupo de 16 frailes que llegó a la Alta California.
Al fallecer el 28 agosto de 1784 en Monterrey, en el estado de California, las misiones establecidas bajo su liderazgo, de las cuales surgieron posteriormente algunas de las principales ciudades de California, acogían y protegían a cerca de 5.800 nativos, la mayoría de ellos bautizados.
El papa Francisco explicó que decidió elevar a los altares a Junípero Serra, cuya fiesta celebra la Iglesia Católica cada primero de julio, y a otros beatos por canonización equivalente, es decir, sin necesidad de verificar otro milagro y debido a la probada veneración popular.
EFE
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