Williams fue condenado a la pena de capital luego de que un jurado lo declaró culpable de matar en junio de 1991 a su esposa y a su hijo de 12.
Un hombre que mató a su esposa y a su hijo hace casi 18 años con la intención de cobrar un seguro de vida fue ejecutado hoy con una inyección letal en el estado de Carolina del Sur, en EE.UU., informaron fuentes judiciales.
Luke Williams, de 56 años, no formuló ninguna declaración final antes de recibir inyecciones en ambos brazo, señalaron las fuentes.
La ejecución se llevó a cabo después de que Williams agotara todos sus recursos judiciales y el Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazara una solicitud de aplazamiento presentada por sus abogados.
Williams fue condenado a la pena de capital luego de que un jurado lo declaró culpable de matar en junio de 1991 a su esposa, Linda Williams, de 39 años, y a su hijo, Shaun, de 12.
El niño, de origen salvadoreño, había sido adoptado por la pareja a los pocos meses de nacer.
Los cuerpos quemados de ambos fueron encontrados al día siguiente del asesinato en el interior de la camioneta de la familia que había sido estrellada contra un árbol.
Según informaron las autoridades, la intención fue simular un accidente, pero la autopsia reveló que la mujer había muerto debido a los golpes y que Shaun había sido estrangulado.
Williams fue arrestado inmediatamente cuando iniciaba las gestiones para cobrar los seguros de vida, que ascendían a 525.000 dólares.
Esta fue la primera ejecución este año en Carolina del Sur, estado que ha aplicado la pena de muerte a 40 personas desde que el castigo fue reimplantado en todo el país en 1976. EFE
Luke Williams, de 56 años, no formuló ninguna declaración final antes de recibir inyecciones en ambos brazo, señalaron las fuentes.
La ejecución se llevó a cabo después de que Williams agotara todos sus recursos judiciales y el Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazara una solicitud de aplazamiento presentada por sus abogados.
Williams fue condenado a la pena de capital luego de que un jurado lo declaró culpable de matar en junio de 1991 a su esposa, Linda Williams, de 39 años, y a su hijo, Shaun, de 12.
El niño, de origen salvadoreño, había sido adoptado por la pareja a los pocos meses de nacer.
Los cuerpos quemados de ambos fueron encontrados al día siguiente del asesinato en el interior de la camioneta de la familia que había sido estrellada contra un árbol.
Según informaron las autoridades, la intención fue simular un accidente, pero la autopsia reveló que la mujer había muerto debido a los golpes y que Shaun había sido estrangulado.
Williams fue arrestado inmediatamente cuando iniciaba las gestiones para cobrar los seguros de vida, que ascendían a 525.000 dólares.
Esta fue la primera ejecución este año en Carolina del Sur, estado que ha aplicado la pena de muerte a 40 personas desde que el castigo fue reimplantado en todo el país en 1976. EFE
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