En plena guerra comercial, el gobierno del presidente Donald Trump sumó a Huawei a una lista de entidades sospechosas de espionaje. Esta decisión de Washington provocó un efecto dominó, cuyo resultado final es aún incierto.
Incertidumbre mundial. La decisión de Estados Unidos de incluir a Huawei en una lista de compañías a las que impide el acceso a la tecnología ha desencadenado una serie de medidas que afectan a los productos del gigante chino.
El pasado 15 de mayo, Donald Trump declaró una emergencia nacional para prohibir a las compañías del país usar equipos de telecomunicaciones fabricados por empresas que supuestamente intentan espiar a EE.UU. El blanco de la medida era directamente Huawei. La medida prohíbe suministrar productos que contengan un 25% o más de tecnologías con patente americana.
Es así como, desde el lunes, las principales empresas tecnológicas anunciaron que dejarán de vender componentes y software a Huawei.
Las implicancias
(Aquí puedes revisar una nota elaborada por Jesús Veliz donde resuelve todas las dudas sobre qué ocurrirá con los teléfonos Huawei)
El domingo, Google, cuya versión de Android equipa a la gran mayoría de los teléfonos inteligentes del mundo, anunció que tendría que cortar los puentes con Huawei. Esto privaría al grupo chino de acceder a ciertos servicios de Android y sus famosas aplicaciones Gmail o Google Maps.
Google informó que estaba "cumpliendo con la orden" de romper relaciones comerciales con Huawei y "examinando las implicaciones".
En sencillo, los nuevos teléfonos de Huawei solo tendrían acceso a la versión básica libre de derechos u "open source" (código abierto) de Android. Pero no a la versión que desarrolla Google. Uno de los elementos clave que se perdería en estos nuevos equipos sería el “Google Play Services”, y con ello sus famosas aplicaciones como Gmail, Google Maps y YouTube.
Por su parte, el fundador de Huawei, Ren Zhengfei, dijo en respuesta que Estados Unidos "subestima" su compañía y que los planes del gigante de las telecomunicaciones en su programa de tecnología 5G no se verán afectados.
Anteriormente, el director general de la división de productos de consumo del grupo, Richard Yu, admitió que estaba trabajando en un sistema alternativo.
"Nos estamos preparando para esto. Si tuviésemos que dejar de usar estos sistemas [como Android], deberemos estar bien armados", manifestó en marzo.
Las acusaciones de espionaje ¿son ciertas?
El pasado militar de su fundador Ren Zhengfei, su pertenencia al Partido Comunista, así como la secreta cultura que impera en Huawei han sustentado las sospechas de que el grupo está bajo control de Pekín. Especialmente luego de que una ley votada en 2017 que obliga a las empresas chinas a colaborar con los servicios de inteligencia.
Estados Unidos considera que las antenas de Huawei son una especie de ‘caballo de Troya moderno’ y sospechan que la compañía transmite datos al gobierno chino.
Huawei es foco también de una crisis diplomática desde diciembre. Meng Wanzhou, jefa de finanzas del grupo e hija de Ren, fue detenida en Canadá a petición de Washington, que la considera sospechosa de violar las sanciones estadounidenses contra Irán.
La guerra comercial
La arremetida contra Huawei ocurre en medio de tensas negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China. El hecho precedente a Huawei fue el anuncio de un nuevo incremento de aranceles contra bienes chinos por 200.000 millones de dólares.
Según la agencia Bloomberg, los fabricantes estadounidenses o con sede en Estados Unidos, como Intel, Qualcomm, Broadcom o Xilinx, han indicado que dejarán de proveer a Huawei. Como se sabe, el gigante chino es el segundo fabricante de teléfonos inteligentes a nivel mundial, solo por detrás de Samsung.
Comparte esta noticia