Con hipótesis espectaculares, desde un ataque extraterrestre a un test nuclear fallido, un grupo de investigadores ha dado una teoría creíble sobre el "misterio del desfiladero de Diatlov".
La muerte inexplicada de nueve jóvenes excursionistas en un recóndito desfiladero de los Urales en 1959 ha sido objeto de fascinación en Rusia, con hipótesis espectaculares, desde un ataque extraterrestre a un test nuclear fallido. Ahora, un nuevo estudio plantea una tesis más natural.
El "misterio del desfiladero de Diatlov" se ha mantenido vivo a lo largo de las décadas, incluso después de que el año pasado una investigación oficial concluyera que los estudiantes, cuyos cuerpos helados se encontraron esparcidos por la montaña y en algunos casos con heridas terribles, habían fallecido en una avalancha.
En un artículo publicado esta semana en la revista científica Earth and Environment, un grupo de investigadores sugirió que en efecto se trató de una avalancha, pero que esta se produjo más tarde de lo que habría cabido esperar debido a una combinación de factores. Por ello, sorprendió a los jóvenes mientras dormían en su tienda de campaña, a una temperatura cercana a - 25 ºC.
"Algunos elementos del misterio del desfile de Diatlov no se despejarán nunca, porque no hubo supervivientes", admite Johan Gaume, coautor del estudio, que dirige el Laboratorio de Simulación de Avalanchas en la Escuela Politécnica de Lausana (Suiza).
Teorías conspirativas
Lo que es seguro es que el equipo de montañeros dirigido por Igor Diatlov plantó su tienda en la noche del 1 de febrero de 1959 en una pendiente de la Kholat Saykhl (la montaña muerta).
Poco después de medianoche, un acontecimiento imprevisto obligó a algunos de ellos a salir de la tienda y huir sin la ropa adecuada hacia el bosque, a un kilómetro más abajo.
Algunos cuerpos fueron hallados con una extraña coloración o con las órbitas vacías. Otros presentaban señales de haber sufrido un trauma interno sin marcas exteriores. El cuerpo de uno de ellos contaba con un nivel de radiación alto y una joven no tenía lengua.
Se abrió una investigación criminal, que fue cerrada rápidamente. Sus conclusiones se mantuvieron en secreto hasta los años 1970. El misterio inspiró documentales, libros y hasta películas.
Entre las teorías más rocambolescas, destaca el ataque de un yeti, una prueba de un arma secreta que salió mal, la caída de un resto de cohete y la presencia de una fuerza física desconocida que llevó a los excursionistas a matarse entre ellos.
Johan Gaume tuvo conocimiento de la historia en 2019, a través de un periodista que trabajaba sobre la decisión de las autoridades judiciales de reabrir la investigación. "Fascinado", se puso a investigar junto a Alexander Puzrin, especialista en geotécnica de la Escuela Politécnica de Zúrich.
La fiscalía rusa concluyó el año pasado que el grupo había fallecido en una avalancha y que la mayoría de sus miembros habían muerto de hipotermia.
Pero no pudo explicar cómo esta avalancha pudo producirse en una montaña con una pendiente tan poco pronunciada, ni cómo sucedió varias horas después de la instalación de la tienda ni por qué algunas de las víctimas presentaban heridas inhabituales para este tipo de accidente.
Los investigadores desarrollaron un modelo de análisis de avalancha de placas de nieve en las condiciones medioambientales del lugar.
Su análisis sugiere que los jóvenes cavaron sobre una frágil capa de nieve una superficie plana para colocar su tienda. Durante la noche, el viento acumuló la nieve sobre una placa superior. La avalancha pudo haberse producido entonces entre 9,5 y 13,5 horas después de su instalación.
El estudio simuló también las heridas infligidas, teniendo en cuenta que los jóvenes yacían cuando dormían, rodeados de objetos. Sus resultados concordaron con los informes de la autopsia.
Gaume admitió a la AFP "haberse sentido como un detective" junto a su colega, pero insistió en el hecho de que sus conclusiones no pretenden dar por zanjado el misterio de Diatlov.
AFP
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