Se trata del monseñor Enrique Angelelli, quien junto a sus colaboradores fue asesinado por la dictadura militar, en 1976.
El papa Francisco firmó el decreto que reconoce el "martirio" del obispo Enrique Angelelli, los sacerdotes Carlos Murias y Gabriel Longueville y el laico Wenceslao Pedernera, asesinados por la última dictadura argentina (1976-1983), informó hoy el Vaticano.
Francisco firmó ayer, en la audiencia que concedió al prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, Angelo Amato, el decreto que reconoce el martirio "en odio de la fe" a Angelelli, Murias, Longueville y Pedernera.
El reconocimiento había sido adelantado ya ayer por la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA).
Angelelli, que formó parte de un grupo de obispos que denunció las violaciones de los derechos humanos cometidas durante la dictadura, murió el 4 de agosto de 1976 tras volcar la camioneta que conducía por una carretera de La Rioja.
En el momento de su muerte, Angelelli, que tenía 53 años, llevaba consigo un informe con las pesquisas que había realizado sobre el asesinato de Murias y Longueville -nacido en Francia- a manos de militares.
El régimen militar trató de hacer creer que la muerte del obispo se debió a las heridas sufridas en el presunto accidente automovilístico cerca de la localidad riojana de Punta de los Llanos.
Los dos sacerdotes habían sido secuestrados, torturados y fusilados el 18 de julio de 1976 en Chamical, mientras que el laico Pedernera fue asesinado en el también distrito riojano de Chilecito, una semana después.
La declaración del "martirio" es decisiva para la beatificación, ya que entonces no es necesario reconocer un milagro, por lo que ahora se tendrá que decidir la fecha para la ceremonia en la que serán proclamados beatos. (EFE)
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