Aunque sus erupciones suelen ser efusivas, emitiendo grandes cantidades de lava fluida pero con escasa explosividad, tiene pocos riesgos para las personas.
Miles de visitantes observan las superficies de la corriente bajo presión y que libera lava del volcán Kilauea en Hawai.
El Kilauea es uno de los volcanes más grandes del planeta y uno de los cinco que forman la isla de Hawái, junto con los volcanes Mauna Kea, Mauna Loa, Hualalai y Kohala.
Está situado al sur de la isla, el edificio volcánico tiene una altura de 1.111 metros, y la caldera una profundidad de 165 metros y un diámetro entre 3 y 5 kilómetros.
Este volcán está monitorizado desde el Observatorio Volcánico de Hawái y es un cráter muy activo, que ha permanecido en erupción casi constantemente. No es raro que permanezca activo durante años o decenios. La última erupción se inició en 1983 y persiste en 2010.
Aunque sus erupciones suelen ser efusivas, emitiendo grandes cantidades de lava fluida pero con escasa explosividad, y por tanto pocos riesgos para las personas, en épocas históricas ha sufrido grandes explosiones, la última en 1824.
En 1790 una gran explosión de IEV 4 causó entre noventa y varios centenares de víctimas.
El volcán Kilauea ha atraído y fascinado a los viajeros por mucho tiempo. Desde mediados del 1800, el Hotel Casa del Volcán ha estado situado sobre el borde del cráter del Kilauea.
El Kilauea es uno de los volcanes más grandes del planeta y uno de los cinco que forman la isla de Hawái, junto con los volcanes Mauna Kea, Mauna Loa, Hualalai y Kohala.
Está situado al sur de la isla, el edificio volcánico tiene una altura de 1.111 metros, y la caldera una profundidad de 165 metros y un diámetro entre 3 y 5 kilómetros.
Este volcán está monitorizado desde el Observatorio Volcánico de Hawái y es un cráter muy activo, que ha permanecido en erupción casi constantemente. No es raro que permanezca activo durante años o decenios. La última erupción se inició en 1983 y persiste en 2010.
Aunque sus erupciones suelen ser efusivas, emitiendo grandes cantidades de lava fluida pero con escasa explosividad, y por tanto pocos riesgos para las personas, en épocas históricas ha sufrido grandes explosiones, la última en 1824.
En 1790 una gran explosión de IEV 4 causó entre noventa y varios centenares de víctimas.
El volcán Kilauea ha atraído y fascinado a los viajeros por mucho tiempo. Desde mediados del 1800, el Hotel Casa del Volcán ha estado situado sobre el borde del cráter del Kilauea.
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