El número de detenciones de inmigrantes indocumentados en la frontera de Estados Unidos con México descendieron en octubre un 70 % respecto al pico registrado en mayo, cuando más de 144.000 personas fueron arrestadas en la zona.
Las autoridades migratorias de Estados Unidos detuvieron 42.000 inmigrantes indocumentados en su frontera con México, lo que supone un 14 % menos respecto al mes anterior, informó este jueves el jefe de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), Mark Morgan.
"Las detenciones de inmigrantes indocumentados en la frontera sur cayeron hasta 42.000 en octubre, un 14 % menos que en septiembre y un 70 % menos que el pico que registramos en mayo", anunció Morgan en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
En sus declaraciones, Morgan celebró que las cifras hayan bajado en los últimos meses, desde que EE.UU. ha acordado cooperar con otros países para atajar esta "crisis regional".
En los últimos meses, Estados Unidos ha firmado acuerdos con Guatemala, El Salvador y Honduras que buscan cumplir el mismo objetivo que esa política unilateral estadounidense, aunque los detalles disponibles sobre los mismos son mínimos.
"Hemos visto un éxito increíble. (...) Los números son bajos, pero la crisis de seguridad nacional también continua", advirtió.
El jefe de la CBP explicó que en los últimos cuatro meses ha habido una "disminución constante", que atribuyó en parte al acuerdo firmado con México para evitar que solicitantes de asilo lleguen a territorio estadounidense.
"Por primera vez en 18 meses, México fue el país de origen de la mayoría de los detenidos", agregó Morgan.
Asimismo, señaló que unos 50.000 indocumentados han quedado inscritos en el programa Permanezcan en México (PPM) y defendió que ese sistema les garantiza "protección y debido proceso", pese a la dificultad de los abogados estadounidenses para defender a sus clientes en México y a los peligros que pueden enfrentar quienes esperan en ciertas áreas.
Ese programa permite a Washington devolver al país vecino a quienes llegan a la zona limítrofe común y piden asilo (sin importar de dónde provengan) para que esperen allí a que se resuelvan sus casos en EE.UU.
"Estamos trabajando con el Gobierno de México para ayudarlos y asegurarnos de que los refugios ahí son seguros", insistió Morgan al ser preguntado sobre las preocupaciones existentes en ese sentido.
Por otro lado, argumentó que durante la Administración del presidente Donald Trump se han construido 78 millas (125 kilómetros) de muro fronterizo en zonas en las que ya existía algún tipo de estructura de seguridad.
"Nuevas construcciones -donde no había muro antes- acaban de empezar", dijo Morgan, sin dar más detalles sobre la ubicación o el calendario.
EFE
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