La atención mediática estaba en la presencia, por primera vez, del matrimonio formado por el príncipe Guillermo, nieto de la Reina, y Catalina Middleton, vestida de granate y con sombrero para la ceremonia religiosa.
La familia real británica, con la reina Isabel II a la cabeza, acudió hoy como es tradicional a una misa de Navidad en las cercanías de su finca de Sandringham, mientras el príncipe Felipe sigue hospitalizado por sus problemas de corazón.
El Palacio de Buckingham dijo hoy que el duque de Edimburgo, de 90 años, está "animado" y recuperándose en el hospital de Cambridge (sureste de Inglaterra), donde esta jornada de Navidad volverá a ser visitado por miembros de su familia, como ocurrió ayer.
Debido a la angioplastia a la que fue sometido el viernes para desbloquear una arteria coronaria, es la primera vez que el príncipe Felipe no acude a la misa de Navidad en la iglesia de Santa María Magdalena, junto al resto de su familia, como es tradicional desde comienzos de los años 90,
Sí asistieron, como es habitual, su esposa la reina Isabel, de 85 años, y sus cuatro hijos, Andrés, Eduardo, Ana y Carlos, éste último con su esposa, Camilla.
La atención mediática estaba en la presencia, por primera vez, del matrimonio formado por el príncipe Guillermo, nieto de la Reina, y Catalina Middleton, vestida de granate y con sombrero para la ceremonia religiosa.
Guillermo y Catalina, duques de Cambridge, son muy populares entre los británicos gracias a la boda real celebrada el pasado 29 de abril en Londres, y es la primera vez que la joven celebra la Navidad con la familia real.
Muchos curiosos se habían agolpado desde primeras horas de la mañana para ver a los miembros de la familia real británica, hasta unas 3.000 personas, según la policía.
Entre ellos estaban los príncipes Guillermo y Enrique, hijos del príncipe Carlos de Inglaterra y la fallecida Diana de Gales, y otro joven matrimonio que se casó este año, Zara Phillips, hija de la princesa Ana, y el jugador de rugby Mike Tindall.
Felipe de Mountbatten, que nació en la isla griega de Corfú el 10 de junio de 1921, es el consorte más longevo en la historia de la monarquía británica, a tono con la vitalidad de su esposa, que el año próximo celebrará 60 años en el Trono de Inglaterra.
El duque de Edimburgo lleva 64 años casado con la reina Isabel II, con quien tiene cuatro hijos, Carlos, Ana, Andrés y Eduardo; ocho nietos y una bisnieta.
EFE
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