Francisco quiso ir hoy a toda costa a Tacloban, en la isla de Leyte, arrasada por el tifón Yolanda hace 14 meses.
El papa Francisco quiso ir hoy a toda costa a Tacloban, en la isla de Leyte, arrasada por el tifón Yolanda hace 14 meses, a pesar de que sabía de la tormenta tropical que se abatiría sobre la localidad.
El portavoz vaticano, Federico Lombardi, explicó que el día anterior se había preguntado al papa sobre la posibilidad de anular la visita a Tacloban debido a las condiciones del tiempo, pero el papa insistió en que "se tenía que ir de cualquier manera".
Lo mismo ocurrió durante el vuelo que le llevaba a Tacloban, cuando el organizador de los viajes, Alberto Gasbarri, le comentó que se podría celebrar la misa en un lugar cerrado, debido a las condiciones meteorológicas de fuerte viento y lluvia incesante.
Lombardi explicó que Francisco contestó: "absolutamente no, yo tengo que estar con ellos y celebrar con ellos la misa".
A pesar de la tormenta, según el vaticano, cerca de 300.000 personas se dieron cita en la explanada del aeropuerto de Tacloban, protegidos sólo por un chubasquero amarillo que proporcionó la organización y que fue el mismo que llevó el pontífice argentino durante toda su estancia en la pequeña isla del Pacífico.
El avión del papa adelantó su salida de Tacloban en cuatro horas, para evitar la llegada de la tormenta tropical Mejala.
Según Lombardi, lo que se vivió en Tacloban fue algo muy "profundo", ya que el papa vivió y quiso vivir un momento difícil como el que estas personas viven frecuentemente.
"Esto es un tifón normal", contestaba cuando se le preguntaba sobre cómo estaba durante su visita a Tacloban, que atravesó a bordo de un papamóvil a pesar de la lluvia, explicó en una rueda de prensa el arzobispo de Manila, el cardenal Luis Antonio Tagle.
Tagle explicó que el papa se emocionó al escuchar los testimonios de las 30 familias con las que almorzó en la localidad de Palo, siempre en la isla de Leyte.
"Nunca olvidaré la cara del papa al escuchar a los que decían: he perdido a mi padre, a mis hijos... Él sufría", desveló Tagle.
El papa fue también informado de la muerte de una chica durante la misa, cuando le cayó un altavoz debido al fuerte viento, y expresó su sentido pésame y rezó por ella y pidió poder contactar con los familiares, agregó el cardenal filipino.
EFE
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