El cazabombardero fabricado por la compañía Dassault "es el más interesante para Brasil" y el que mejor se adapta a las necesidades de defensa del país, declaró el ministro de Defensa.
El ministro de Defensa de Brasil, Nelson Jobim, ratificó hoy que la Fuerza Aérea le recomendará al presidente Luiz Inácio Lula da Silva los aviones franceses Rafale, que pujan en una licitación con aparatos de Estados Unidos y Suecia.
El cazabombardero fabricado por la compañía Dassault "es el más interesante para Brasil" y el que mejor se adapta a las necesidades de defensa del país, declaró Jobim ante la Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa de la Cámara de Diputados.
La Fuerza Aérea, dijo, ha elaborado un informe que será presentado a Lula la semana próxima y en el que se analizan las características de los Rafale, de los Súper Hornet F/A-18, de la estadounidense Boeing, y de los Gripen NG, de la sueca Saab, que compiten en la licitación para la compra de 36 cazas.
"Si se miden los aspectos técnicos, las tres propuestas son satisfactorias", indicó el ministro, aunque insistió en que los aviones franceses "se adaptan mejor" a lo que busca el país y que así lo ha entendido también la Fuerza Aérea.
Jobin no reveló cifras, pero dijo que "la propuesta final (que ha presentado Dassault) no se corresponde con una anterior", en la que la empresa gala había hablado de un precio un 10% menor.
"Llegamos a la conclusión de que el precio inicial se ha reducido sólo en un 1,8% y no en el 10% prometido durante las negociaciones", apuntó el ministro, quien dijo que ese punto deberá ser discutido antes de que se tome una decisión definitiva.
Lula recibirá el informe de la Fuerza Aérea la semana próxima, pero deberá consultar el asunto con los miembros del Consejo Nacional de Defensa, integrado por diversos ministerios, aunque aún no se ha decidido cuándo será convocado.
La decisión, sin embargo, no parece reservar muchas sorpresas, ya que el propio Lula ha manifestado en varias oportunidades su preferencia por los cazas galos.
Lo hizo incluso el pasado 7 de septiembre, cuando recibió en Brasilia a su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, con quien anunció que ambos Gobierno han decidido convertir a Brasil y Francia en "socios estratégicos en el dominio aeronáutico".
Ese mismo día, el Gobierno brasileño informó de su disposición para "iniciar negociaciones" para la compra de los aviones galos, si bien después aclaró que esa oferta era válida también para Boeing y Saab y que la licitación continuaba abierta. EFE
El cazabombardero fabricado por la compañía Dassault "es el más interesante para Brasil" y el que mejor se adapta a las necesidades de defensa del país, declaró Jobim ante la Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa de la Cámara de Diputados.
La Fuerza Aérea, dijo, ha elaborado un informe que será presentado a Lula la semana próxima y en el que se analizan las características de los Rafale, de los Súper Hornet F/A-18, de la estadounidense Boeing, y de los Gripen NG, de la sueca Saab, que compiten en la licitación para la compra de 36 cazas.
"Si se miden los aspectos técnicos, las tres propuestas son satisfactorias", indicó el ministro, aunque insistió en que los aviones franceses "se adaptan mejor" a lo que busca el país y que así lo ha entendido también la Fuerza Aérea.
Jobin no reveló cifras, pero dijo que "la propuesta final (que ha presentado Dassault) no se corresponde con una anterior", en la que la empresa gala había hablado de un precio un 10% menor.
"Llegamos a la conclusión de que el precio inicial se ha reducido sólo en un 1,8% y no en el 10% prometido durante las negociaciones", apuntó el ministro, quien dijo que ese punto deberá ser discutido antes de que se tome una decisión definitiva.
Lula recibirá el informe de la Fuerza Aérea la semana próxima, pero deberá consultar el asunto con los miembros del Consejo Nacional de Defensa, integrado por diversos ministerios, aunque aún no se ha decidido cuándo será convocado.
La decisión, sin embargo, no parece reservar muchas sorpresas, ya que el propio Lula ha manifestado en varias oportunidades su preferencia por los cazas galos.
Lo hizo incluso el pasado 7 de septiembre, cuando recibió en Brasilia a su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, con quien anunció que ambos Gobierno han decidido convertir a Brasil y Francia en "socios estratégicos en el dominio aeronáutico".
Ese mismo día, el Gobierno brasileño informó de su disposición para "iniciar negociaciones" para la compra de los aviones galos, si bien después aclaró que esa oferta era válida también para Boeing y Saab y que la licitación continuaba abierta. EFE
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