Gobierno y víctimas de lesa humanidad solicitaron apoyo técnico a CIDH para enjuiciar de modo correcto al ex dictador Jean Claude Duvalier quien gobernó de 1971 a 1986.
La periodista haitiana Michèle Montas y el Gobierno de Haití pidieron hoy a la comunidad internacional y especialmente a la CIDH su ayuda y apoyo técnico para poder enjuiciar correctamente al exdictador Jean Claude Duvalier "Baby Doc".
En una audiencia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Montas, exportavoz del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, cuyo difunto esposo, el también periodista Jean Dominique, fue enviado al exilio durante el régimen de Duvalier (1971 y 1986), relató el sufrimiento del pueblo haitiano durante esta dictadura.
Mostró su anhelo de que se haga justicia ahora que el sucesor de Francois "Papá Doc", quien gobernó desde 1957, está de regreso en Haití.
Desde la vuelta de Duvalier el pasado 16 de enero a Haití tras 25 años de exilio en Francia, se han presentado 16 querellas individuales contra él ante la Justicia haitiana, según Montas.
"25 años después estas violaciones graves siguen en impunidad", sostuvo la que ahora es asesora del jefe de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah), Edmond Mullet.
Un juez de instrucción en Haití lleva además los casos de crímenes de lesa humanidad, desvío de fondos y asociación de malhechores que se le imputan a Duvalier.
Desde el fin de la dictadura, la debilidad del sistema judicial aún no ha podido ser resuelta, explicó Montas.
"Para reformar el sistema judicial el camino va a ser largo y difícil. La mala administración de la Justicia, la falta de recursos y la corrupción ralentizan los procedimientos", denunció Montas, quien también apuntó a la falta de transparencia en los procesos.
Recalcó que las posibilidades de que haya un proceso riguroso contra Duvalier "están fuertemente hipotecadas".
Montas, que acudió a la audiencia acompañada por Jean Joseph Exume, exministro de Justicia, dijo que el país "necesita el apoyo de la comunidad internacional" para que se haga justicia y solicitó a la CIDH apoyo técnico, una visita al país y que envíe la señal de que "esta vez la impunidad no prevalecerá".
Por parte del Estado haitiano, André Antoine, director general del Ministerio de Justicia y de la Seguridad de Haití, dijo que no "hay duda alguna de que durante el régimen de padre e hijo el pueblo haitiano conoció uno de los periodos más terribles de su historia".
Subrayó que por primera vez los jueces haitianos analizan las violaciones cometidas por Duvalier, y que la voluntad de enjuiciar al exdictador sigue siendo una prioridad para el Ejecutivo.
Sin embargo, sin la ayuda internacional, el país caribeño no podrá llevar a cabo el proceso, reconoció.
"Los magistrados son actores en este juego, es como el juego de fútbol; si no se tiene un buen técnico va a ser muy difícil ganar", ejemplificó el director general, quien admitió que el sistema judicial haitiano es "débil".
"El apoyo de la CIDH es absolutamente necesario si queremos lograr el enjuiciamiento o procedimientos para presentar cargos contra Duvalier", agregó.
Esa ayuda podría venir a través de la formación de jueces y el fortalecimiento de los mecanismos judiciales y el tratamiento de delitos financieros.
Haití cuenta ya con la ayuda de dos expertos de la ONU, dijo.
Para Antoine, "no es solamente una cuestión del pueblo haitiano, porque un fallo de culpabilidad mandaría el mensaje a todos los dictadores o líderes que se ven tentados a asumir el control del poder, a aquellos que torturan y matan, que la ley no va a hacer caso omiso y que habrá castigo" por sus actos.
Dinah Shelton, presidenta de turno de la CIDH, celebró que las dos partes estuvieran de acuerdo en la necesidad de solicitar ayuda externa y dijo que la Comisión está estudiando visitar el país, quizás este mismo verano, para ayudar a Haití en lo que pueda.
EFE
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