La difícil vida de los chilenos después del terremoto

La vida tras el terremoto en Chile se torna cada vez más difícil.  En Talcahuano, una región desabastecida de agua en al menos tres días, los pobladores se las ingeniaron para cavar hoyos para encontrar agua.

'Hacemos hoyos en la tierra hasta encontrar agua. A una persona se le ocurrió y le resultó, gracias a eso tuvimos para tomar y la cocina, contó Cristian Sierra Cossio, de 14 años al portal Emol.

En tanto, la falta de combustible obliga a que las personas se movilicen a pie y el hecho de tener bicicleta se ha convertido en un lujo.  El que tiene la presta, la arrienda o la cambia por comida.  El que no, va a las bombas de bencina abandonadas,  introduce una cañería a los pozos para soplar el combustible y lo mete en bidones. La escena, con colas incluidas, se repite por toda la región del Bío Bío.

Para impedir los saqueos, vecinos han optado por utilizar los escombros para formar barricadas y se turnan en la guardia acompañados de café y una fogata.

En el sector de Pedro de Valdivia, incluso pusieron unas figuras de militares en fierro, que se usan en las prácticas de tiro, para dar la sensación de que hay más gente. El rumor es otra estrategia: se asegura que hay linchamientos y que todas las noches se mata a un saqueador.

En tanto, una pareja indicó que ante la falta de farmacias, tener intimidad se ha tornado complejo pues no hay dónde comprar anticonceptivos ni preservativos.