Instalaciones de Clarín en la ciudad de Rosario, fueron blanco de ataques por parte de desconocidos que manipularon material periodístico.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó una serie de actos de intimidación y agresiones contra directivos del diario argentino Clarín, así como ataques contra sus dependencias, y pidió a las autoridades un esclarecimiento de los hechos.
Instalaciones de Clarín en la ciudad de Rosario, a 300 kilómetros al norte de Buenos Aires, fueron blanco el lunes de ataques por parte de desconocidos que manipularon material periodístico, derribaron exhibidores y desbarataron archivos, aunque no se produjeron robos de equipos, indicó la SIP.
Por otra parte, ejecutivos del diario denunciaron sorpresivas inspecciones de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), a empresas cercanas al Grupo Clarín, entre éstas, Torneos y Competencias (TyC), Televisión Satelital Codificada (TSC) y Telerred Imagen Sociedad Anónima (TRISA).
Esas medidas podrían estar vinculadas con la polémica desatada en Argentina sobre la transmisión de partidos de fútbol por televisión, tras un acuerdo entre la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y el gobierno de Cristina Kirchner, que puso fin a un contrato anterior entre la AFA y la empresa TyC.
En las últimas semanas también se reportaron incidentes en Buenos Aires y varias ciudades del interior, donde desconocidos desplegaron afiches y pintadas callejeras contra Clarín y sus directivos, actos que estarían relacionados a una nueva ley de radiodifusión que se estima entrará este jueves a discusión en el Congreso nacional.
Otros hechos vandálicos incluyeron agresiones a la vivienda del gerente de Asuntos Públicos del Grupo Clarín, Pablo Casey, así como una vigilancia sospechosa durante tres días frente a la vivienda del director de Relaciones Externas del periódico, Jorge Rendo.
El presidente de la SIP, Enrique Santos Calderón, dijo que "las acciones en contra de Clarín no parecieran producto del azar, sino que se asemejan más a una maniobra dirigida a intimidar al diario".
En marzo, la SIP deploró la interferencia de la señal satelital del Grupo Clarín, que provocó interrupciones a la recepción de transmisiones de sus medios audiovisuales, mientras que en mayo rechazó leyendas contra el diario pintadas en numerosos sitios de Buenos Aires.
AFP
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