El secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, señaló que los casos palestino y sirio son ejemplos que demuestran que es necesario reformar las Naciones Unidas.
El secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, criticó el funcionamiento de Naciones Unidas, sobre todo por el derecho a veto, y llamó a reformar esta institución para favorecer la estabilidad en Oriente Medio.
"El problema es el veto en el sistema de la ONU. Hablo muy francamente, sobre todo por Palestina. Todas nuestras resoluciones han sido amenazadas con el veto. No se puede seguir así en el futuro", dijo Al Arabi en un foro sobre la situación en el Mediterráneo celebrado en Roma.
Apuntó que el ejemplo que "demuestra que urge reformar la ONU" es Siria, un país en conflicto y cuya situación ha estado marcada por los vetos de China y Rusia a diversas resoluciones presentadas en el Consejo de Seguridad.
En este sentido llamó a una revisión de la Carta de la ONU y a implementar las resoluciones de la organización, sobre todo las que se refieren a esos países.
Al Arabi, al igual que el rey Abdalá II de Jordania, opinó que en el escenario geopolítico actual es "clave" la cuestión de Palestina, que en su opinión "ha creado un fuerte sentido de injusticia".
Asimismo señaló que "la respuesta al terrorismo debe ser también social y cultural, no solo militar".
Situó los orígenes del terrorismo yihadista en la invasión soviética de Afganistán y dijo que se desarrolló tras otros escenarios como la guerra en Irak, que "desencadenó tensiones sectarias y violentas que antes no había".
"La invasión de Irak por parte de Estados Unidos ha creado un terreno fértil para el fundamentalismo, que ha exasperado la situación", señaló.
Además, consideró que el fundamentalismo deriva de una "situación interna que no ayuda a los jóvenes a dar un sentido a su vida", por lo que dijo que es "fundamental" apoyarles.
"Puede ser por motivos religiosos, económicos, pero hay un resentimiento en la sociedad y no ven horizonte en el futuro", explicó.
También intervino en el foro la viceministra de Asuntos Exteriores de Marruecos, Mbarka Buaida, quien recordó que los países de la cuenca sur mediterránea no pueden "luchar solos contra estos fenómenos".
Además llamó a trabajar por la "desradicalización de los jóvenes" y a concentrarse en su futuro, involucrándoles en la vida social de los países.
La reunión de Roma, que se desarrollará hasta el sábado, ha sido promovida por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia y por el Instituto de Estudio sobre Política Internacional (ISPI).
El objetivo es sentar las bases para un pacto que haga que "la región deje de ser percibida como sinónimo de crisis, peligro e inestabilidad y vuelva a ser escenario de oportunidades" y para abordar la amenaza del grupo yihadista Estado Islámico.
EFE
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