Mientras que por todo el mundo se celebra la "despedida" del presidente estadounidense George Bush, en Albania lamentan la marcha de un mandatario considerado como un héroe en el país balcánico por su apoyo a la independencia de Kosovo.
Su visita al pequeño Estado balcánico en junio de 2007, la primera de un presidente de Estados Unidos, es aún considerada como el mayor acontecimiento histórico desde la proclamación de la independencia del país hace casi un siglo.
Los lugares visitados entonces por Bush se han convertido actualmente en centros de peregrinaje para muchos albaneses provenientes de Kosovo, Macedonia y otros países.
Con gran emoción recuerda aquella ocasión Festim Çela, dueño del café "George W. Bush" en Fushe-Kruje, una localidad cerca de la capital.
"Cuando nos dijeron que vendría Bush todos en mi familia lo tomaron como un juego. Sólo ahora que ha pasado año y medio creo que ha sido una realidad", aseguró a Efe Çela, que se apresura a demostrarlo con una foto de sus padres, su hermano y la pareja presidencial George y Laura Bush.
"Mira, esta es la mesa y la silla donde se sentaron Bush y su mujer Laura, que durante un rato charlaron sobre las preocupaciones de la vida de una panadera, un barbero, una modista, un pastor y otra mujer de la comunidad gitana", explicó Çela mostrando unos muebles que han adquirido la condición de reliquia.
Desde entonces, muchos visitantes de toda clase y condición han pasado por el bar para ver y tocar la mesa y la silla que ocuparon el mandatario estadounidense y su esposa.
Como en un museo histórico, los "peregrinos" escriben sus impresiones en un libro especial colocado sobre la famosa mesa redonda donde destacan la bandera albanesa, la de Estados Unidos y la de la Unión Europea.
"Tengo el gran honor de sentarme en la misma silla donde el 10 de junio del 2007 se sentó el hombre más sabio y más respetado de todo el mundo", son las palabras escritas por Agim, un emigrante albanés en Grecia.
Todo lo que se vende en esta pequeña ciudad de provincia lleva e sello de Bush: café Bush, pastel Bush, pan Bush y hasta Thomaidha Kaziu, la anciana a la que Bush le dijo que se parecía a su madre, la llaman "la madre de Bush".
Para la nación albanesa, Bush permanecerá como el mejor amigo, al ser recordado como el presidente que impulsó la independencia de Kosovo, la ex provincia serbia de mayoría étnica albanesa, que proclamó su soberanía el pasado mes de febrero.
"La independencia de Kosovo es indiscutible", nos respondió Bush cuando le preguntamos que pasará con nuestros hermanos albano-kosovares, confesó a Efe Luiza Mukaj, la modista que casi se desmayó de la emoción en aquellos momentos, cuando charló con el hombre más poderoso del mundo.
Al otro lado de la calle y frente del café de Çela se encuentra la panadería donde Bush fue recibido con dos grandes pasteles que representaban las banderas estadounidense y albanesa.
Su dueña, Klarita Topi, ha colgado en la pared fotos de la visita del presidente a su tienda, que serán, dijo, un precioso recuerdo para todas las nuevas generaciones de su familia.
"Con su visita Bush mejoró la imagen de Albania y, gracias a él, entraremos este año en la OTAN, declaró Topi.
Consideró la noticia del robo del reloj de Bush mientras se saludaba con la población de Fushe-Kruje una "invención de los enemigos del pueblo albanés".
"América para nosotros es un sueño bonito. Allí no hay crisis. Los que vivimos en permanente crisis somos los albaneses. Aquí falta agua, luz y nos agotamos todo el mes para cobrar 200 dólares, lo que uno gana en un día en Nueva York", dijo Festim, mientras paseaba por la calle "Presidenti George W. Bush" de Tirana.
Los únicos que apoyan a Obama en Albania son los gitanos que lo consideran "uno más de su raza negra", explicó Festim sobre el presidente electo de EEUU que hoy toma posesión de su cargo.
EFE
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