"Me agarré de Dios, tomé la mejor mano. Siempre supe que Dios nos iba a sacar", dijo un extrovertido Mario Sepúlveda.
Mario Sepúlveda, el segundo minero rescatado dijo que en los 69 días bajo tierra estuvo "con Dios" y "con el diablo".
"Estuve con Dios y estuve con el diablo. Me agarré de Dios, tomé la mejor mano. Siempre supe que Dios nos iba a sacar", dijo.
De 39 años, Sepúlveda fue el primero de los mineros en dar declaraciones tras el rescate iniciado este miércoles.
"No nos traten como artistas ni periodistas; quiero que me traten como minero.
Quiero morir amarrado al yugo", dijo en referencia a que quiere seguir trabajando.
Bastante extrovertido, dio sus declaraciones acompañado por su esposa y sus dos hijos al terminar un primer examen médico en la mina San José poco después de ser rescatado tras estar 69 días enterrados a más de 600 metros por un derrumbe.
Sepúlveda se mostró muy agradecido con todos los rescatistas: "Ellos nos recuperaron; nosotros pusimos de nuestra parte, la locura, la experiencia, pero todo lo demás lo pusieron los profesionales", dijo, antes de terminar con una reflexión: "La vida me ha tratado duro pero he aprendido".
AFP
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