El costo de la medida representaría 13.000 millones de dólares, según calcula la Casa Blanca.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió al Congreso que apruebe pagos de 250 dólares a 57 millones de jubilados y personas discapacitadas el año próximo para compensar las pérdidas sufridas durante la recesión.
El costo de la medida representaría 13.000 millones de dólares, según calcula la Casa Blanca.
En un comunicado, la Casa Blanca indica que este subsidio extraordinario se entregaría a los jubilados, los veteranos de guerra y los discapacitados, cuyos "ahorros para la jubilación no se han recuperado tras el primer año de recesión".
"Aunque busquemos conseguir la recuperación, debemos actuar por el bien de aquellos más golpeados por la recesión", declaró Obama en el comunicado.
"Esta ayuda adicional será especialmente importante en los próximos meses, pues innumerables jubilados y otros han visto cómo sus cuentas de jubilación y el valor de sus casas ha caído como resultado de esta crisis económica", señaló el presidente.
Los pagos se desembolsarán en una única ocasión y serán equivalentes a los emitidos a principios de este año como parte del plan de estímulo económico aprobado el pasado febrero y valorado en 787.000 millones de dólares.
En la actualidad, el Congreso maneja varios proyectos de ley que contemplan pagos similares.
Diversos legisladores, entre ellos el presidente del Comité de Asignaciones en la Cámara de los Representantes, Charles Rangel, se han pronunciado a favor de esas compensaciones a los jubilados, dado que sus pensiones no subirán el año que viene debido al nulo aumento del coste de la vida este año.
El pago de 250 dólares equivaldría a una subida del dos por ciento en la pensión media que paga la Seguridad Social estadounidense.
EFE
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