El Informe Mundial sobre las Drogas indica que los opioides y opiáceos, como la heroína, son las drogas más letales. Además, se alerta de un incremento en la producción y consumo de estimulantes sintéticos.
Naciones Unidas ha elevado su estimación de muertes vinculadas al consumo de drogas en el mundo hasta unas 585.000 en 2017, frente a los 450.000 fallecimientos que calculó que se produjeron en 2015.
Esta alarmante cifra aparece en el Informe Mundial sobre Drogas que difundió este martes en Viena la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).
El aumento de los fallecidos se deben a nuevos datos procedentes de India y Nigeria, dos de los países más poblados del planeta.
Los expertos de la ONU realizan sus estimaciones con datos procedentes de los estados miembros y con estudios propios, pero reconocen que siguen faltando datos, sobre todo, de numerosos países en desarrollo.
En 2017 unos 271 millones de personas - el 5,5 % de la población mundial de 15 a 64 años *- consumió drogas, una cifra similar a la del año anterior, pero un 30 % mayor a la del año 2009.
Aunque ese aumento se debió en parte al crecimiento del 10 % en la población mundial de esa franja de edad, los datos muestran ahora una mayor prevalencia del consumo de drogas en casi todo el mundo, según la ONUDD.
La droga más consumida en el mundo sigue siendo el cannabis, con unos 188 millones de personas.
Las drogas más letales
El informe estima, con los nuevos datos procedentes de India y Nigeria, que la cantidad de usuarios de opioides es ahora de unos 53 millones, un 56 % más que los cálculos del año pasado.
Los opioides y opiáceos, como la heroína, son las drogas más letales, de ahí la revisión al alza de los fallecimientos.
También se ha aumentado la cifra de personas con trastornos graves derivados del consumo de estupefacientes, que pasan ahora de 30,5 millones a unos 35 millones en todo el mundo.
"Los opioides son responsables de dos tercios de los 585.000 fallecimientos como resultado del consumo de drogas en 2017", señala el documento de Naciones Unidas.
Al tratarse de drogas inyectables, en las que se utilizan a veces jeringuillas contaminadas, son también peligrosas por contagiar enfermedades como la hepatitis C o el VIH/Sida.
"A nivel mundial, 11 millones de personas se inyectaron drogas en 2017, de las cuales 1,4 millones viven con VIH/Sida y 5,6 millones con hepatitis C", indica el documento.
Estimulantes sintéticos al alza
La producción y consumo de estimulantes sintéticos como las anfetaminas o el "éxtasis" también se encuentran al alza.
En el mundo hay unos 29 millones de consumidores de anfetaminas y estimulantes análogos, mientras que existen unos 21 millones de personas que usan "éxtasis", precisa la ONU.
El precio a la baja de estas sustancias y el incremento de los decomisos apuntan a una mayor producción y demanda, especialmente en Asia, donde es la droga más consumida.
El número de consumidores de cocaína se mantiene estable en unos 18 millones, un 0,4 % de la población adulta mundial.
EFE
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