La ONU recomienda incluir como un principio fundamental en todas las legislaciones la prohibición de generar ganancias con la venta de cuerpos u órganos humanos.
La legislación interna de muchos países padece de un "vacío legal" para combatir y prevenir con efectividad el tráfico de órganos, advirtió la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en un informe.
El documento presentado en la sede de la ONU analiza el fenómeno del tráfico de órganos, tejidos y células, así como el tráfico seres humanos con el propósito de extirparles órganos para trasplantes.
"Existe un vacío legal en esta materia", aseguró en una conferencia de prensa la representante del Consejo de Europa, María Ratanen, que estuvo acompañada por varios de los autores del estudio.
El informe recomienda en sus 98 páginas incluir como un principio fundamental en todas las legislaciones nacionales la prohibición explícita de generar ganancias económicas con la venta de cuerpos u órganos humanos.
Asimismo, insta a promover la donación de órganos y llevar a cabo medidas concretas para facilitar su disponibilidad.
"Se debe dar preferencia a la donación de órganos procedentes de cadáveres, que se debe promover para alcanzar su máximo potencial terapéutico", señala el documento, que pide también un incremento en la cooperación internacional en esta materia.
"El problema del tráfico se debe a la escasez de órganos para trasplantes, que en algunos países son casi inexistentes", apuntó uno de los autores del informe, Arthur Caplan, responsable del Centro de Bioética de la Universidad de Pensilvania.
La demanda de órganos aumenta porque los avances médicos han permitido aumentar el número de dolencias que se pueden tratar mediante trasplantes, al tiempo que este procedimiento quirúrgico está disponible en un mayor numero de lugares, según el estudio.
Caplan resaltó que la comunidad internacional debe abordar el problema que representa la escasez de órganos si quiere combatir con eficacia su tráfico, ya que hay una gran demanda por parte de personas desesperadas.
En ese sentido alabó el "ejemplar" programa en esta materia que existe en España, y que ha permitido a este país ser el mayor donante de órganos europeo.
España encabeza esa lista con 33 donaciones de órganos de cadáveres por cada millón de personas, seguida de Bélgica, con 28,2 donaciones, y de Francia, con 25,3.
En Estados Unidos, por otra parte, la tasa es de 21 donaciones por millón de habitantes, aunque en ciudades como Filadelfia, donde se han implementado programas con particular éxito, casi se ha doblado esa cifra, señaló Caplan.
El experto atribuyó el éxito del programa español a la aplicación del principio de la "presunción de donante", por la que toda persona es un donante en potencia mientras no exprese lo contrario.
Por otro lado, la presencia en un buen número de hospitales de profesionales del programa asegura que se aprovechan al máximo todas las oportunidades de utilizar órganos de personas fallecidas, agregó.
El informe también lamenta la falta de datos oficiales en la esfera internacional para poder medir con efectividad el fenómeno del tráfico de órganos, así como el tráfico de personas para extirparles órganos.
Asimismo, solicita que se acuerde a nivel internacional una definición precisa de lo que es el "tráfico de órganos, tejidos y células", para así poder concertar una lucha conjunta contra quienes cometen este crimen. EFE
El documento presentado en la sede de la ONU analiza el fenómeno del tráfico de órganos, tejidos y células, así como el tráfico seres humanos con el propósito de extirparles órganos para trasplantes.
"Existe un vacío legal en esta materia", aseguró en una conferencia de prensa la representante del Consejo de Europa, María Ratanen, que estuvo acompañada por varios de los autores del estudio.
El informe recomienda en sus 98 páginas incluir como un principio fundamental en todas las legislaciones nacionales la prohibición explícita de generar ganancias económicas con la venta de cuerpos u órganos humanos.
Asimismo, insta a promover la donación de órganos y llevar a cabo medidas concretas para facilitar su disponibilidad.
"Se debe dar preferencia a la donación de órganos procedentes de cadáveres, que se debe promover para alcanzar su máximo potencial terapéutico", señala el documento, que pide también un incremento en la cooperación internacional en esta materia.
"El problema del tráfico se debe a la escasez de órganos para trasplantes, que en algunos países son casi inexistentes", apuntó uno de los autores del informe, Arthur Caplan, responsable del Centro de Bioética de la Universidad de Pensilvania.
La demanda de órganos aumenta porque los avances médicos han permitido aumentar el número de dolencias que se pueden tratar mediante trasplantes, al tiempo que este procedimiento quirúrgico está disponible en un mayor numero de lugares, según el estudio.
Caplan resaltó que la comunidad internacional debe abordar el problema que representa la escasez de órganos si quiere combatir con eficacia su tráfico, ya que hay una gran demanda por parte de personas desesperadas.
En ese sentido alabó el "ejemplar" programa en esta materia que existe en España, y que ha permitido a este país ser el mayor donante de órganos europeo.
España encabeza esa lista con 33 donaciones de órganos de cadáveres por cada millón de personas, seguida de Bélgica, con 28,2 donaciones, y de Francia, con 25,3.
En Estados Unidos, por otra parte, la tasa es de 21 donaciones por millón de habitantes, aunque en ciudades como Filadelfia, donde se han implementado programas con particular éxito, casi se ha doblado esa cifra, señaló Caplan.
El experto atribuyó el éxito del programa español a la aplicación del principio de la "presunción de donante", por la que toda persona es un donante en potencia mientras no exprese lo contrario.
Por otro lado, la presencia en un buen número de hospitales de profesionales del programa asegura que se aprovechan al máximo todas las oportunidades de utilizar órganos de personas fallecidas, agregó.
El informe también lamenta la falta de datos oficiales en la esfera internacional para poder medir con efectividad el fenómeno del tráfico de órganos, así como el tráfico de personas para extirparles órganos.
Asimismo, solicita que se acuerde a nivel internacional una definición precisa de lo que es el "tráfico de órganos, tejidos y células", para así poder concertar una lucha conjunta contra quienes cometen este crimen. EFE
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