La periodista Roxana Saberi, acusada de espionaje condenada a ocho años de prisión en Irán, empezó una huelga de hambre, relató su padre.
La periodista estadounidense de ascendencia iraní Roxana Saberí, condenada a ocho años de cárcel por "espiar a favor de Estados Unidos", ha iniciado una huelga de hambre en la cárcel de Evin donde se haya confinada, confirmó a Efe su familia.
"Hace cinco días que comenzó a dejar de comer", aseguró su padre, Reza Saberí, quien se encuentra en Irán desde hace casi un mes para apoyar a su hija y tratar de lograr su liberación.
Saberí, de 31 años, y que al parecer tiene también pasaporte iraní, fue condenada el pasado sábado a ocho años de cárcel por un tribunal revolucionario de Teherán tras un juicio rápido y a puerta cerrada, plagado de dudas.
Desde que fuera detenida el pasado 31 de enero, los cargos contra ella han oscilado desde la supuesta compra de una botella de vino -cuyo consumo está penado en Irán- hasta la denuncia por trabajar de forma ilegal, al haber expirado su acreditación de prensa.
Finalmente, el 9 de abril de 2009, pocos días antes de que se iniciara el juicio, el fiscal segundo Hasan Zare Dehnavi acusó a Saberí de espiar para Estados Unidos.
Esta misma semana, su Defensa presentó el recurso de apelación, que todavía no tiene fecha para la vista.
El viernes, el presidente del Tribunal de Teherán, Ali Reza Avaei, reveló que el proceso de apelación será presidido por "dos o tres jueces", lo que en su opinión "garantizará una sentencia firme y justa"
Según Avaei, la medida va en consonancia con la petición del presidente del país, Mahmud Ahmadineyad, y el jefe del Poder Judicial, Mahmud Hashemi Shahroudi, de que se pongan todos los medios para que la reportera pueda defenderse.
Las incertidumbres que rodean el proceso han inclinado a diversas asociaciones de defensa de los derechos humanos y de las libertades de prensa a expresar su temor de que se trate de una causa política vinculada a la nueva fase de las relaciones entre Estados Unidos e Irán.
Saberí, hija de padre iraní y madre japonesa, llegó a Teherán hace seis años y desde entonces trabajó para medios británicos y estadounidenses de prestigio, como la cadena BBC o Fox News.
Actualmente, se hallaba en el país al parecer recopilando información para escribir un libro.
La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha emitido hoy un comunicado desde su sede en París donde expresa "nuestra total solidaridad con Roxana Saberí, detenida y condenada injustamente al final de un proceso judicial opaco".
"Su decisión de comenzar una huelga de hambre, gesto último de protesta, es un acto de rebeldía ante una injusticia fundamental", afirma RSF.
"Roxana Saberi debe saber que no está sola. Reporteros sin Fronteras, el CPJ (Comité para la Protección de los Periodistas) y otras treinta y cinco organizaciones de defensa de la libertad de prensa y militantes de derechos humanos y periodistas iraníes, la apoyan y reclaman su liberación", añade RSF en su comunicado.
Según RSF, en la actualidad hay siete periodistas presos en Irán, país que figura en el puesto 166, de una lista de 173 países, en la clasificación de 2008 sobre libertad de prensa que publica la organización.
EFE
Comparte esta noticia