Su objetivo es impedir que cualquier persona vaya con el rostro escondido en los espacios públicos, pero la voluntad del legislador era proscribir el burka y el niqab.
La prohibición del velo integral que cubra el rostro en cualquier espacio público, incluida la calle, entró en vigor hoy en Francia en virtud de una ley que impone multas y cursillos de ciudadanía para las infractoras, y penas de cárcel para quienes les obliguen a llevarlo.
La ley adoptada definitivamente el pasado mes de octubre sin apenas oposición parlamentaria pero tras un debate ampliamente mediatizado, había fijado un periodo de seis meses antes del comienzo de la aplicación de las sanciones.
Formalmente su objetivo es impedir que cualquier persona vaya con el rostro escondido en los espacios públicos -la calle, pero también edificios administrativos, comercios, restaurantes, salas de espectáculos, centros escolares o al volante de un vehículo-, pero la voluntad del legislador era proscribir el burka y el niqab.
Llevar esas vestimentas podrá ser objeto de una multa de 150 euros y/o un curso de ciudadanía, pero sobre todo la idea es castigar mucho más severamente (con penas de cárcel de hasta dos años y multas de 60.000 euros) a quien obligue a una mujer a ponérselas.
El Ministerio del Interior ha emitido una directiva para las prefecturas y los responsables de las fuerzas del orden para que apliquen la norma, según sus propias palabras, con "discernimiento, pedagogía, privilegiando la escucha y el diálogo".
Se trata de que los agentes que efectúen un control expliquen a una posible infractora que debe retirarse el velo integral y que en caso contrario serán llevadas a comisaría para ser identificadas, con lo que en ese caso perderían varias horas y recibirían una multa.
Una de las cuestiones que se planteaba en este primer día de aplicación efectiva de la ley es el grado de desobediencia que se producirá por parte de los varios cientos de mujeres que se calcula que salían a la calle en Francia con niqab o burka (una misión parlamentaria estimó su número en unas 1.900).
Hoy estaba organizada una primera acción de protesta contra la nueva disposición junto a la catedral Notre Dame de París, a unas decenas de metros de la Prefectura de Policía.
-EFE
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