La enfermedad fue descubierta por primera vez en 1958, cuando ocurrieron dos brotes de una enfermedad similar a la viruela en colonias de monos mantenidos para labores de investigación. Por esta razón recibió el nombre de “viruela del mono” o “viruela del simio”.
Raúl Rivas González, Universidad de Salamanca
En los últimos días, la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA) ha confirmado que seis personas en Londres y una en el noreste de Inglaterra han sido diagnosticadas con viruela del simio. Se trata de una infección zoonótica rara emergente, potencialmente mortal, que puede propagarse a los humanos y que suele aparecer en África occidental y central, donde ahora es endémica. Todos los pacientes de Inglaterra que necesitan atención médica se encuentran en unidades especializadas en enfermedades infecciosas. Por suerte, los individuos tienen el clado de África occidental del virus, que es leve en comparación con el clado de África central.
La enfermedad fue descubierta por primera vez en 1958, cuando ocurrieron dos brotes de una enfermedad similar a la viruela en colonias de monos mantenidos para labores de investigación. Por esta razón recibió el nombre de “viruela del mono” o “viruela del simio”.
El primer caso humano de viruela del simio fue notificado en agosto de 1970 en Bokenda, una aldea remota en la provincia ecuatorial de la República Democrática del Congo. El infectado fue un niño de 9 meses que ingresó en el Hospital Basankusu con sospecha de haber contraído viruela. Una muestra, enviada al Centro de Referencia de Viruela de la OMS en Moscú, reveló que los síntomas eran causados por el virus de la viruela del mono.
La familia del paciente dijo que en ocasiones comían monos como un manjar, aunque no podían recordar si habían comido monos durante el último mes o si el niño estuvo en contacto con un mono antes de presentar síntomas. La investigación demostró que el niño era el único de la familia que no había sido vacunado contra la viruela humana.
La viruela ha sido erradicada, la viruela del simio no
La viruela del simio está causada por el virus de la viruela del mono, un ortopoxvirus similar al virus Variola (el agente causante de la viruela), al virus de la viruela bovina y al virus Vaccinia. Desde la erradicación de la viruela, la viruela del simio ha asumido el papel del ortopoxvirus más destacado que afecta a las comunidades humanas.
De los casos confirmados estos días por la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA), el primero con viruela del simio en Londres fue anunciado el 7 de mayo. El paciente tenía antecedentes de viajes recientes desde Nigeria, que es donde se cree que contrajo la infección, antes de viajar al Reino Unido. Los dos casos siguientes anunciados el 14 de mayo viven juntos en el mismo hogar y no están vinculados con el primer infectado confirmado. Los cuatro nuevos casos anunciados el 16 de mayo no tienen conexiones conocidas con los casos confirmados anteriores.
Los casos de viruela del simio son frecuentes en Nigeria. En su último informe, el Centro para el Control de Enfermedades de Nigeria (NCDC) dijo que el país registró 558 casos de viruela del simio y ocho muertes en 32 estados de la federación y el Territorio de la Capital Federal entre los años 2017 y 2022.
Incubación y síntomas de la enfermedad
En los seres humanos, los síntomas de la viruela del simio son similares a los síntomas de la viruela, aunque algo más leves. Comienzan con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, escalofríos y agotamiento. La principal diferencia entre los síntomas de la viruela humana y la viruela del simio es que la segunda hace que los ganglios linfáticos se inflamen (linfadenopatía), mientras que la primera no.
El período de incubación de la viruela símica suele ser de 7 a 14 días, pero puede reducirse a 5 y elevarse a 21 días. Es normal desarrollar una erupción, que a menudo comienza en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo, particularmente a las manos y los pies. Al poco tiempo, la erupción cambia y pasa por diferentes etapas antes de formar una costra y caer finalmente.
La enfermedad suele durar de 2 a 4 semanas. Se cree que la transmisión es producida a través de la saliva o excreciones respiratorias, o por contacto con el exudado de la lesión o el material de la costra. La excreción viral a través de las heces también puede representar otra fuente de exposición.
Los datos disponibles sugieren que los roedores africanos actúan como reservorio natural. El virus de la viruela del simio es capaz de infectar ardillas, ratas, ratones, monos, perritos de las praderas y por supuesto humanos.
Resurgimiento en África
El continente africano se enfrenta en esta última década a un resurgimiento de la viruela del simio. Han sido diagnosticados más casos confirmados de viruela símica desde el año 2016 que en los 40 años anteriores.
Para esclarecer la situación, se plantean cuatro explicaciones, posiblemente simultáneas, que dan respuesta al aumento de la incidencia de la viruela del simio:
La primera es el cese, en 1980, de la vacunación contra la viruela. Y la consiguiente caída de la inmunidad frente a los ortopoxvirus.
La segunda es la mayor o más frecuente exposición a las especies animales que actúan como reservorio de la enfermedad.
La tercera es el aumento de la tasa de transmisión de persona a persona, particularmente en anfitriones inmunocomprometidos.
La cuarta es el avance en la capacidad diagnóstica y el desarrollo de programas de educación sanitaria.
En este momento, carecemos de tratamientos específicos disponibles para combatir la infección por viruela del simio, pero los brotes de la enfermedad pueden controlarse. Algunos datos indican que la vacuna antivariólica tiene al menos un 85% de eficacia en la prevención de la viruela del mono. También los antivirales cidofovir y ST-246, así como inmunoglobulinas específicas, pueden ser utilizados para controlar un brote de viruela del simio.
Más allá de África: una enfermedad global
En África, la tasa de letalidad oscila entre el 4 y 22%. La mayoría de los pacientes son niños. Además, la enfermedad también es un problema de seguridad sanitaria mundial, como demostró el brote en EE. UU. del año 2003. Los investigadores determinaron que un cargamento de animales provenientes de Ghana, importado a Texas en abril de 2003, introdujo el virus de la viruela símica en los Estados Unidos.
El envío contenía aproximadamente 800 pequeños mamíferos que representaban nueve especies diferentes, incluidos seis tipos de roedores. Las pruebas de laboratorio de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) demostraron que dos ratas gigantes africanas, nueve lirones y tres ardillas estaban infectados con el virus de la viruela del mono.
Después de la importación a los Estados Unidos, algunos de los animales infectados fueron alojados cerca de perritos de las praderas en las instalaciones de un vendedor de animales de Illinois. Estos perritos de las praderas se vendieron como mascotas antes de que desarrollaran signos de infección. Enfermaron 72 personas de la viruela del simio, todas después de tener contacto con los perros de las praderas infectados.
Sin duda, es pertinente realizar un seguimiento de la aparición de nuevos casos o brotes de la viruela del simio así cómo tomar las medidas preventivas oportunas, porque la enfermedad constituye una amenaza significativa para la salud humana.
Raúl Rivas González, Catedrático de Microbiología, Universidad de Salamanca
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.
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