Se agotó el souvenir de la catedral de Milán con el que le rompieron el tabique de la nariz y dos dientes al primer ministro italiano, cuentan comerciantes.
La venta de réplicas en miniatura de la catedral gótica de Milán, similar a la que sirvió para la agresión el domingo por parte de un desequilibrado contra Silvio Berlusconi, batió récord de ventas esta semana en la capital de Lombardía, al norte de Italia.
"Se venden muy bien. Ya he vendido unas veinte contra las doce que normalmente vendo en esta misma época del año", aseguró Andrea Brachi, dueño de una caseta de "souvenirs" turísticos en la célebre plaza del Duomo, como se conoce la catedral milanesa.
"Se agotó el modelo" con el que le rompieron el tabique de la nariz y dos dientes a Berlusconi, cuenta Maurizio Mazza, vendedor de la plaza.
"Vendimos veinte réplicas el lunes, mientras normalmente se venden unas cuatro", subrayó.
La réplica, en alabastro o metal, cuesta entre 6 a 10 euros, y ha sido incluida entre los regalos más curiosos para esta Navidad.
Los compradores suelen ser opositores de Berlusconi, según los vendedores.
"Gente de izquierda, que quiere ver el objeto que sirvió para herir a la persona que más odian, o periodistas", observa.
"De veinte minicatedrales vendidas, 3 o 4 fueron adquiridas por periodistas", asegura Andrea Brachi.
Para los dos vendedores se trata de una actitud "estúpida". "Aún si va contra mis intereses, es una moda estúpida. Nosotros no somos una armería", comentó Mazza.
El Duomo de Milán es uno de los templos con mayores dimensiones del mundo, tiene 157 metros de largo y puede albergar a 40.000 personas en su interior.
La reproducción de su forma gótica y puntiaguda, con 136 puntas de mármol, explica la gravedad de las heridas ocasionadas al jefe de Gobierno.
El líder conservador italiano, fue golpeado mientras firmaba autógrafos tras un mitin político y deberá ser dado de alta del hospital este miércoles.
Los doctores le recomendaron reposo por dos semanas y estaban evaluando las razones de los dolores que aún sufre por el ataque.
La agresión, que provocó una ola de solidaridad con Berlusconi, lo convirtió también en la estatuilla más popular para el tradicional pesebre napolitano de este año, junto con San José y la virgen María.
La figura con el rostro sangrante de Berlusconi, tal como apareció en las primeras páginas de la prensa de numerosos países, fue reproducida en miniatura y tan sólo tres días después de la agresión es exhibida en las vitrinas de Nápoles.
El agresor, Massimo Tartaglia, de 42 años, quien desde hace 10 años se somete a tratamiento psiquiátrico, permanece detenido en la cárcel milanesa de San Vittore y será juzgado por "agresión grave y premeditada".
AFP
"Se venden muy bien. Ya he vendido unas veinte contra las doce que normalmente vendo en esta misma época del año", aseguró Andrea Brachi, dueño de una caseta de "souvenirs" turísticos en la célebre plaza del Duomo, como se conoce la catedral milanesa.
"Se agotó el modelo" con el que le rompieron el tabique de la nariz y dos dientes a Berlusconi, cuenta Maurizio Mazza, vendedor de la plaza.
"Vendimos veinte réplicas el lunes, mientras normalmente se venden unas cuatro", subrayó.
La réplica, en alabastro o metal, cuesta entre 6 a 10 euros, y ha sido incluida entre los regalos más curiosos para esta Navidad.
Los compradores suelen ser opositores de Berlusconi, según los vendedores.
"Gente de izquierda, que quiere ver el objeto que sirvió para herir a la persona que más odian, o periodistas", observa.
"De veinte minicatedrales vendidas, 3 o 4 fueron adquiridas por periodistas", asegura Andrea Brachi.
Para los dos vendedores se trata de una actitud "estúpida". "Aún si va contra mis intereses, es una moda estúpida. Nosotros no somos una armería", comentó Mazza.
El Duomo de Milán es uno de los templos con mayores dimensiones del mundo, tiene 157 metros de largo y puede albergar a 40.000 personas en su interior.
La reproducción de su forma gótica y puntiaguda, con 136 puntas de mármol, explica la gravedad de las heridas ocasionadas al jefe de Gobierno.
El líder conservador italiano, fue golpeado mientras firmaba autógrafos tras un mitin político y deberá ser dado de alta del hospital este miércoles.
Los doctores le recomendaron reposo por dos semanas y estaban evaluando las razones de los dolores que aún sufre por el ataque.
La agresión, que provocó una ola de solidaridad con Berlusconi, lo convirtió también en la estatuilla más popular para el tradicional pesebre napolitano de este año, junto con San José y la virgen María.
La figura con el rostro sangrante de Berlusconi, tal como apareció en las primeras páginas de la prensa de numerosos países, fue reproducida en miniatura y tan sólo tres días después de la agresión es exhibida en las vitrinas de Nápoles.
El agresor, Massimo Tartaglia, de 42 años, quien desde hace 10 años se somete a tratamiento psiquiátrico, permanece detenido en la cárcel milanesa de San Vittore y será juzgado por "agresión grave y premeditada".
AFP
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