Las máquinas estaban guardadas en un almacén de a la que sólo pueden acceder personas autorizadas, informaron fuentes de la empresa San Esteban, dueña del yacimiento minero.
La Fiscalía ordenó hoy la apertura de una investigación por el robo de tres grandes brocas perforadoras valoradas en 60 millones de pesos (unos 120.000 dólares ó 95.200 euros) en la mina San José, donde se encuentran atrapados 33 obreros chilenos, informaron fuentes judiciales.
Las máquinas, que estaban guardadas en un almacén, no se estaban empleando en las tareas de rescate de los mineros, que permanecen desde el pasado 5 de agosto a 700 metros de profundidad en ese yacimiento, a 830 kilómetros al norte de Santiago.
Las tres perforadoras se encontraban en una bodega que es propiedad de la empresa San Esteban, dueña del yacimiento, y que está ubicada en un área restringida, a la que sólo pueden acceder personas autorizadas.
La apertura de la investigación fue anunciada por el fiscal de la cercana localidad de Caldera, Gabriel Meza, quien especificó que las perforadoras pertenecen a una empresa contratista que trabaja para la minera San Esteban.
Cada una de las brocas pesa 180 kilogramos, por lo que se cree que sólo pudieron ser sustraídas con un vehículo.
Según medios locales, el robo se detectó ayer, jueves, cuando el encargado de la bodega llegó al almacén y se percató de la ausencia de las máquinas.
Según publica hoy "El diario de Atacama", este es el segundo robo ocurrido en la mina tras la sustracción de una herramienta de menor valor detectada hace unos veinte días.
Por otro lado, parte de los 42 camiones que transportan desde Iquique las piezas que componen la perforadora "Rig 442", que iniciará el denominado "Plan C" de rescate, comenzaron a llegar hoy a la mina San José.
La voluminosa máquina, que se utiliza en exploraciones petroleras, fue facilitada a la Empresa Nacional de Petróleo (ENAP) por parte de la empresa canadiense Precision Drilling, cuyos técnicos están preparando los detalles del montaje.
El ministro de Minería, Laurence Golborne, adelantó que la instalación de la perforadora, que se espera iniciar este sábado, se prolongará al menos durante diez días.
La máquina, de 45 metros de altura, se ensamblará sobre una plataforma ya instalada que ocupa una superficie de 60 por 50 metros.
Esta alternativa es, a priori, la más veloz de las que operarán en el yacimiento, ya que puede excavar hasta 40 metros diarios.
En tanto, la perforadora Schramm T-130, que representa el "Plan B" de rescate, se encuentra parada desde ayer por un periodo de 48 horas para ser sometida a un mantenimiento general.
Esta máquina alcanzó el miércoles una profundidad de 268 metros, en su tarea de ensanchar una de las sondas de comunicación con los mineros hasta los 30 centímetros, que después tendrá que ser ampliada de nuevo hasta 60 centímetros para permitir la salida de los mineros.
Por último, la Strata 950, que constituye el llamado "Plan A", avanza con normalidad en la roca y ya ha sobrepasado los 180 metros de profundidad.
EFE
Las máquinas, que estaban guardadas en un almacén, no se estaban empleando en las tareas de rescate de los mineros, que permanecen desde el pasado 5 de agosto a 700 metros de profundidad en ese yacimiento, a 830 kilómetros al norte de Santiago.
Las tres perforadoras se encontraban en una bodega que es propiedad de la empresa San Esteban, dueña del yacimiento, y que está ubicada en un área restringida, a la que sólo pueden acceder personas autorizadas.
La apertura de la investigación fue anunciada por el fiscal de la cercana localidad de Caldera, Gabriel Meza, quien especificó que las perforadoras pertenecen a una empresa contratista que trabaja para la minera San Esteban.
Cada una de las brocas pesa 180 kilogramos, por lo que se cree que sólo pudieron ser sustraídas con un vehículo.
Según medios locales, el robo se detectó ayer, jueves, cuando el encargado de la bodega llegó al almacén y se percató de la ausencia de las máquinas.
Según publica hoy "El diario de Atacama", este es el segundo robo ocurrido en la mina tras la sustracción de una herramienta de menor valor detectada hace unos veinte días.
Por otro lado, parte de los 42 camiones que transportan desde Iquique las piezas que componen la perforadora "Rig 442", que iniciará el denominado "Plan C" de rescate, comenzaron a llegar hoy a la mina San José.
La voluminosa máquina, que se utiliza en exploraciones petroleras, fue facilitada a la Empresa Nacional de Petróleo (ENAP) por parte de la empresa canadiense Precision Drilling, cuyos técnicos están preparando los detalles del montaje.
El ministro de Minería, Laurence Golborne, adelantó que la instalación de la perforadora, que se espera iniciar este sábado, se prolongará al menos durante diez días.
La máquina, de 45 metros de altura, se ensamblará sobre una plataforma ya instalada que ocupa una superficie de 60 por 50 metros.
Esta alternativa es, a priori, la más veloz de las que operarán en el yacimiento, ya que puede excavar hasta 40 metros diarios.
En tanto, la perforadora Schramm T-130, que representa el "Plan B" de rescate, se encuentra parada desde ayer por un periodo de 48 horas para ser sometida a un mantenimiento general.
Esta máquina alcanzó el miércoles una profundidad de 268 metros, en su tarea de ensanchar una de las sondas de comunicación con los mineros hasta los 30 centímetros, que después tendrá que ser ampliada de nuevo hasta 60 centímetros para permitir la salida de los mineros.
Por último, la Strata 950, que constituye el llamado "Plan A", avanza con normalidad en la roca y ya ha sobrepasado los 180 metros de profundidad.
EFE
Comparte esta noticia