"Usualmente Oslo es muy tranquilo", comentó Ingrid Intset, periodista del diario VG, cuya redacción está muy cerca del lugar del atentado. "La explosión me desplazó y el edificio entero tembló", dijo.
La explosión de un coche bomba en la ciudad de Oslo, capital de Noruega, que usualmente suele ser un lugar tranquilo, ha generado angustia y perplejidad de quienes vieron de cerca el atentado.
"No sabíamos qué estaba pasando, hasta que salimos a la calle. Parecía una zona de guerra, Oslo es muy tranquilo, pero en ese momento recordamos los atentados en Madrid, Londres y Nueva York y supimos al instante que había sido un atentado contra los edificios gubernamentales", expresó Ingrid Intset, periodista del diario VG, cuya redacción está muy cerca del lugar de la explosión.
Contó que ella se encontraba sentada trabajando, cuando de repente “la explosión me desplazó y el edificio entero tembló”.
Así como ella, muchas personas que trabajaban en los edificios apostados en el complejo gubernamental de Oslo, han tenido que ser desalojados ante la gravedad del siniestro.
Del mismo modo, una experiencia aterradora es la que vivió una ciudadana española que se encontraba en Oslo, cuando se produjo el atentado.
"Fue como si algo muy grande hubiera caído al suelo y, de repente, todos los cristales a nuestro alrededor se habían reventado, saltaron todos las alarmas de los edificios y la gente empezó a aparecer en la calle. Vimos personas heridas, pero por cristales", narró según recoge el portal de 20minutos.es.
"No entendíamos lo que pasaba, parecía irreal, porque Oslo es una ciudad muy tranquila, la gente parecía en estado de shock", asegura.
Cabe precisar que en la zona del atentado se ubican oficinas administrativas y muchas empresas. La explosión coincidió con la hora de salida del trabajo, "sobre las cuatro". Además la situación se agravó porque en Oslo "julio es como agosto" y hay mucha gente de vacaciones.
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