Los rescatistas continúan en la búsqueda de 200 desaparecidos en favela Morro de Bumba de la ciudad de Niteroi, donde fueron sepultadas varias viviendas producto de las lluvias.
Las autoridades elevaron a 180 el número de muertes registradas en la región de Río de Janeiro por los deslaves producidos por las intensas lluvias caídas desde el lunes.
Cerca de 200 hombres del cuerpo de bomberos y de la policía trabajan en las tareas de búsqueda de las decenas de personas que se cree siguen soterradas en la favela Morro de Bumba de Niteroi, ciudad vecina de Río de Janeiro, donde anoche se produjo una gran avalancha que sepultó a numerosas viviendas.
Según cálculos de los bomberos, basados en las informaciones aportadas por los vecinos, cerca de 200 personas pudieron haber quedado sepultadas por toneladas de tierra y basura en este punto.
Sin embargo, un miembro del gobierno regional consideró que el número de desaparecidos puede ser menor, porque se cree que algunos vecinos dejaron sus casas tras producirse un pequeño alud el pasado lunes, con las primeras lluvias.
Tan solo en ese barrio, construido sobre un antiguo basurero clandestino, se han recuperado los cadáveres de quince personas de entre los escombros.
Niteroi es la ciudad más afectada por el temporal, ya cuenta con 105 muertos confirmados y la Alcaldía decidió decretar el estado de calamidad pública.
En Río de Janeiro, la segunda urbe más afectada, se ha confirmado la muerte de 55 personas y los equipos de rescate aún buscan unos pocos desaparecidos en la favela del cerro Dos Prazeres.
El gobernador regional, Sergio Cabral, anunció que va a dar prioridad a Niteroi en la distribución de los fondos de 200 millones de reales (unos 112 millones de dólares) que ha liberado el Gobierno nacional para atender a las víctimas.
El órgano de Defensa Civil, que actualiza constantemente el número de fallecidos, informó que los hospitales de Río han atendido a 161 heridos y que el número de desalojados y desplazados ya asciende a por lo menos 18.000 personas.
Entre el lunes y el martes se registraron las lluvias más intensas en los últimos cuarenta años, según el servicio nacional de meteorología.
En esos dos días se acumuló en Río un volumen pluviométrico superior al doble de la cantidad de lluvia esperada para todo el mes de abril.
Las lluvias prosiguieron este miércoles, causando el último deslizamiento en Niteroi, han continuado hoy y se espera que persistan hasta el sábado, aunque con menor intensidad que al comienzo de la semana.
EFE
Cerca de 200 hombres del cuerpo de bomberos y de la policía trabajan en las tareas de búsqueda de las decenas de personas que se cree siguen soterradas en la favela Morro de Bumba de Niteroi, ciudad vecina de Río de Janeiro, donde anoche se produjo una gran avalancha que sepultó a numerosas viviendas.
Según cálculos de los bomberos, basados en las informaciones aportadas por los vecinos, cerca de 200 personas pudieron haber quedado sepultadas por toneladas de tierra y basura en este punto.
Sin embargo, un miembro del gobierno regional consideró que el número de desaparecidos puede ser menor, porque se cree que algunos vecinos dejaron sus casas tras producirse un pequeño alud el pasado lunes, con las primeras lluvias.
Tan solo en ese barrio, construido sobre un antiguo basurero clandestino, se han recuperado los cadáveres de quince personas de entre los escombros.
Niteroi es la ciudad más afectada por el temporal, ya cuenta con 105 muertos confirmados y la Alcaldía decidió decretar el estado de calamidad pública.
En Río de Janeiro, la segunda urbe más afectada, se ha confirmado la muerte de 55 personas y los equipos de rescate aún buscan unos pocos desaparecidos en la favela del cerro Dos Prazeres.
El gobernador regional, Sergio Cabral, anunció que va a dar prioridad a Niteroi en la distribución de los fondos de 200 millones de reales (unos 112 millones de dólares) que ha liberado el Gobierno nacional para atender a las víctimas.
El órgano de Defensa Civil, que actualiza constantemente el número de fallecidos, informó que los hospitales de Río han atendido a 161 heridos y que el número de desalojados y desplazados ya asciende a por lo menos 18.000 personas.
Entre el lunes y el martes se registraron las lluvias más intensas en los últimos cuarenta años, según el servicio nacional de meteorología.
En esos dos días se acumuló en Río un volumen pluviométrico superior al doble de la cantidad de lluvia esperada para todo el mes de abril.
Las lluvias prosiguieron este miércoles, causando el último deslizamiento en Niteroi, han continuado hoy y se espera que persistan hasta el sábado, aunque con menor intensidad que al comienzo de la semana.
EFE
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