Rescate de cuerpos se dificulta conforme se llega a estratos más profundos en la tierra desplazada, informaron fuentes oficiales.
La labor de rescate en los cerros que se desplomaron por las lluvias en el estado brasileño de Río de Janeiro se ha ido haciendo cada vez más difícil conforme se llega a estratos más profundos en la tierra desplazada, mientras el balance oficial de muertos subió a 225, informaron fuentes oficiales.
Las autoridades explicaron que durante la mañana de hoy fueron recuperados dos cadáveres más en el Morro de Bumba, un cerro de Niteroi, ciudad vecina a la ciudad de Río de Janeiro donde se teme que pueda haber sepultadas otras 150 personas.
La tarea de los socorristas, que han retirado de ese lugar 34 cuerpos, se dificulta porque ya han sido rastreadas las capas más superficiales del deslizamiento y ahora será necesario llegar hasta una profundidad mayor, en medio de las toneladas de lodo, piedras y basura que fueron desplazadas por las lluvias.
El barrio que estaba situado en el Morro de Bumba, que tenía unas cincuenta viviendas, una iglesia, un jardín de infantes y varios comercios, había sido construido hace unos treinta años sobre un antiguo vertedero de basura, con lo que el terreno estaba debilitado y su capacidad para absorber el agua de lluvia reducida.
La mayor parte de las labores de rescate se concentra desde el pasado viernes en ese lugar, pero continuaban hoy en otros cerros de Río de Janeiro, Sao Gonzalo, Petrópolis, Nilópolis, Magé y Paracambi, que fueron las localidades más afectadas por el temporal que comenzó la tarde del pasado lunes.
El gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, confirmó que mañana comenzará la evacuación de cientos de familias que aún están en áreas consideradas "de riesgo", en las que se teme que pueda haber nuevos desmoronamientos.
Aunque muchas de esas familias se niegan a abandonar sus casas, las autoridades afirmaron que, si es necesario, serán obligadas, pues existe un "peligro real" de que haya otros corrimientos de tierra en caso de que haya nuevas lluvias, como los meteorólogos prevén para la semana próxima.
Según los cálculos oficiales, el número de damnificados en todo el estado de Río de Janeiro por causa de las lluvias llega a unos 50 mil, que han sido alojados en forma provisional en albergues municipales y gimnasios.
-EFE
Las autoridades explicaron que durante la mañana de hoy fueron recuperados dos cadáveres más en el Morro de Bumba, un cerro de Niteroi, ciudad vecina a la ciudad de Río de Janeiro donde se teme que pueda haber sepultadas otras 150 personas.
La tarea de los socorristas, que han retirado de ese lugar 34 cuerpos, se dificulta porque ya han sido rastreadas las capas más superficiales del deslizamiento y ahora será necesario llegar hasta una profundidad mayor, en medio de las toneladas de lodo, piedras y basura que fueron desplazadas por las lluvias.
El barrio que estaba situado en el Morro de Bumba, que tenía unas cincuenta viviendas, una iglesia, un jardín de infantes y varios comercios, había sido construido hace unos treinta años sobre un antiguo vertedero de basura, con lo que el terreno estaba debilitado y su capacidad para absorber el agua de lluvia reducida.
La mayor parte de las labores de rescate se concentra desde el pasado viernes en ese lugar, pero continuaban hoy en otros cerros de Río de Janeiro, Sao Gonzalo, Petrópolis, Nilópolis, Magé y Paracambi, que fueron las localidades más afectadas por el temporal que comenzó la tarde del pasado lunes.
El gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, confirmó que mañana comenzará la evacuación de cientos de familias que aún están en áreas consideradas "de riesgo", en las que se teme que pueda haber nuevos desmoronamientos.
Aunque muchas de esas familias se niegan a abandonar sus casas, las autoridades afirmaron que, si es necesario, serán obligadas, pues existe un "peligro real" de que haya otros corrimientos de tierra en caso de que haya nuevas lluvias, como los meteorólogos prevén para la semana próxima.
Según los cálculos oficiales, el número de damnificados en todo el estado de Río de Janeiro por causa de las lluvias llega a unos 50 mil, que han sido alojados en forma provisional en albergues municipales y gimnasios.
-EFE
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