Una Polonia huérfana busca recuperar la dirección de sus instituciones

La catástrofe aérea de Smolensk (Rusia) ha dejado huérfanas las instituciones polacas, una situación que el país debe solucionar cuanto antes y que obliga a elegir a un nuevo presidente, tres senadores, quince diputados, al gobernador del Banco Nacional, al Defensor del Pueblo y a jefes del Ejército.

Una parte fundamental del Estado y de la elite intelectual del país ha desaparecido entre las llamas del avión presidencial, en una tragedia sin precedentes considerada ya como la peor pérdida que ha sufrido Polonia desde la II Guerra Mundial.

"En nuestra Ley se prevé la elección de los sustitutos (de los altos cargos fallecidos en el accidente), aunque nadie de los que redactaron estas normas pensó jamás que sucedería algo así y que deberían ser aplicadas", señaló hoy a EFE el abogado Marcin Sokanowski.

Todo el mundo piensa ahora que lo más urgente es elegir a un nuevo presidente, pero esto es algo que se debe producir dentro de los cauces temporales marcados por la Constitución, mientras que la designación de otros altos cargos puede hacerse más rápido, según explica el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Cracovia, Pawel Sarniecki.

Para Sarniecki, la máxima prioridad ahora es la elección de un nuevo gobernador del Banco Nacional Polaco, ya que se trata de una posición de vital importancia para la economía nacional.

Hoy está prevista la reunión del Consejo Político para discutir quién será el candidato para sustituir a Slawomir Skrzypek, aunque por ahora los mercados financieros no se han visto afectados gracias a la estabilidad del marco constitucional polaco, e incluso la Bolsa de Varsovia abría esta mañana en positivos.

La elección de los sustitutos del Defensor del Pueblo, ocupado por Janusz Kochanowski, y del Instituto para la Memoria Nacional, el organismo encargado de investigar crímenes durante la ocupación nazi y el comunismo, dirigido por Janusz Kurtika, no son tan urgentes.

Al Defensor del Pueblo lo sustituirá temporalmente uno de sus ayudantes, Stanislaw Trociuk, hasta que el Parlamento y el Senado elijan al nuevo Defensor.

El Comité olímpico es otra institución que también ha quedado huérfana, ya que en el fatídico vuelo viajaba su responsable, Piotr Nurowski, quien ya ha sido sustituido por el vicepresidente de la organización, Andrzej Krasnicki, hasta la celebración de nuevas elecciones internas.

La trágica pérdida obligará también a celebrar elecciones para el Senado en las tres circunscripciones a las que pertenecían los tres senadores muertos, una cita que todavía no tiene fecha pero que deberá celebrarse como máximo el diez de julio.

En el Parlamento (Sejm), sin embargo, no es posible la celebración de comicios anticipados por esta causa, así que los quince diputados fallecidos, empezando por el vicepresidente de esta institución, el socialista Jerzy Szmajdzinski, serán sustituidos por los suplentes en las listas electorales de sus respectivos partidos.

Mientras, en los próximos días el presidente del país en funciones y presidente del Parlamento, Bronislaw Komorowski, deberá decidir la fecha de las elecciones presidenciales anticipadas, que no podrán ser más tarde del próximo 20 de junio.

Se da la circunstancia de que el liberal Komorowski, quien es el candidato de su partido, Plataforma Ciudadana (PO), para las presidenciales, se ha quedado solo en la carrera electoral ya que el accidente de Smolensk ha acabado con la vida de sus dos rivales: el presidente Lech Kaczynski y el socialista Szmajdzinski.

En cuanto al Ejército, los cuatro jefes del Estado Mayor muertos (Tierra, Marina, Aire y Mando Operativo) deberán ser designados por el nuevo presidente y el Ministerio de Defensa, aunque Komorowski puede hacerlo ya como jefe de estado en funciones ya que no hace falta esperar a las elecciones presidenciales, apunta el general Stanislaw Koziej, ex titular de Defensa.

"Conviene hacerlo cuanto antes para no provocar una situación de precariedad en la cúpula militar", dice Koziej.

En el avión, que se estrelló el sábado pasado en la maniobra de aterrizaje en el aeropuerto ruso de Smolensk, viajaba una delegación oficial de 96 personas, con Kaczysnki a la cabeza, para asistir a la ceremonia en recuerdo de los 20.000 oficiales y soldados polacos asesinados por los servicios secretos de Stalin en Katyn (Rusia) hace setenta años.

Las autoridades esperan poden celebrar el funeral por todas las víctimas el próximo sábado, aunque para eso todavía falta que sean identificados y repatriados todos los cadáveres, entre ellos el de la primera dama, Maria Kaczynska.

-EFE-