Luego de recibir la Orden Mexicana del Águila Azteca, el premio Nóbel de Literatura calificó a Paz como uno de los ensayistas políticos más valerosos de nuestro tiempo.
El Premio Nobel de Literatura peruano Mario Vargas Llosa elogió hoy al poeta y ensayista mexicano Octavio Paz (1914-1998) y expresó públicamente su enorme agradecimiento al autor porque "en los momentos siempre críticos, de las grandes fracturas ideológicas, nunca se equivocó".
"Siempre nos enseñó el camino de la sensatez, de la racionalidad, de la verdad y, sobre todo, el camino de la libertad", apuntó Vargas Llosa en un discurso pronunciado en el Castillo de Chapultepec, de la capital mexicana, donde hoy recibió la Orden Mexicana del Águila Azteca, en grado de insignia.
La distinción es la máxima condecoración que un extranjero puede recibir en México por sus servicios a la humanidad o a este país.
En su discurso, Vargas Llosa rindió un vehemente homenaje a dos mexicanos, Octavio Paz y Alfonso Reyes (1889-1959), así como al poeta surrealista peruano César Moro (1903-1956), que vivió diez años en México.
De Paz dijo que había sido "uno de los más valerosos" ensayistas políticos de nuestro tiempo.
"En un mundo en el que ciertas doctrinas, ciertas ideas, habían echado raíces y parecían no dejar espacio para ninguna otra, él se atrevió durante muchísimos años y casi, en una terrible soledad, a enfrentarse a ese lugar común y a defender la libertad" y "la democracia", señaló.
Como virtudes especiales mencionó "su lucidez" y "su coraje" para enriquecer el pensamiento contemporáneo.
"Fue un crítico muy sistemático de toda forma de autoritarismo y dictadura, y fue también uno de esos raros intelectuales capaz de rectificar y cambiar", agregó.
Entre su obra mencionó la enorme aportación que recibió Vargas Llosa al leer "Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe" (1982).
"Es para mí uno de los libros más hermosos que se han escrito sobre lo que significó la Colonia (1521-1821), todo lo que hubo en ella de anticuado, de oscurantista, y también de creativo, de extraordinariamente original en lo que es la creación de instituciones sociales nuevas para un mundo nuevo", añadió.
De su compatriota el poeta surrealista César Moro, que viviría en México "en la más estricta soledad por vocación propia", dijo que fue "un escritor nacido para las catacumbas".
"Él escribió la parte más importante de su poesía en francés, y creo que, entre los muchos escritores forasteros que han escrito sobre México, él es el que ha escrito los textos acaso más hermosos", apuntó.
Vargas Llosa quiso recordarle el mismo día en que "un escritor peruano recibe de la hospitalidad y la generosidad de México esta condecoración", que le impuso el presidente Felipe Calderón.
Finalmente al también mexicano Alfonso Reyes, cuyo premio recibirá el próximo 9 de marzo en Monterrey, la capital del estado mexicano de Nuevo León, le puso como modelo del "intelectual que simboliza esa no siempre fácil integración de lo propio y lo universal, de lo local y lo internacional".
"Amó profundamente a México, escribió cosas bellísimas sobre su propio país, sobre su propia literatura, y fue al mismo tiempo un ciudadano del mundo", agregó Nobel de 2010.
Mañana comenzará la parte más artística de esta visita de Vargas Llosa a México, cuando presente su obra de teatro "Las mil noches y una noche" en el Palacio de Bellas Artes de la capital mexicana.
EFE
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