´Nos quitan los símbolos más amados´, deploró el número dos del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone.
La prohibición de exhibir crucifijos en las aulas de Italia por parte de una corte europea suscitó el miércoles la airada protesta del número dos del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, quien lamentó la medida que deja a Europa "sólo con las calabazas de Halloween".
"Esta Europa del tercer milenio nos deja sólo con las calabazas de la fiesta que acaba de pasar", dijo Bertone al referirse a la conocida fiesta de Halloween, considerada anticristiana al rendir homenaje a las brujas.
"Nos quitan los símbolos más amados", deploró Bertone al margen de una visita a un hospital romano.
"Nos queda lamentar la decisión", comentó el purpurado, quien aseguró que la iglesia católica "intentará con todas sus fuerzas conservar los símbolos de nuestra fe tanto para aquellos que creen como para los no creyentes", dijo.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos consideró el martes que la exhibición del crucifijo en las aulas viola el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones religiosas, así como el derecho de los niños a la libertad de religión.
Los jueces de Estrasburgo estimaron que la cruz puede ser interpretada por los alumnos como un símbolo religioso, lo que puede perturbar a los estudiantes de otras religiones o a los ateos.
Bertone elogió la posición del gobierno italiano, que presentó un recurso contra la sentencia, actitud que espera sea seguida por otros países.
"Espero que otros gobiernos presenten recursos porque es un asunto que concierne no sólo a Italia sino también a la Unión Europea e inclusive a otros", declaró.
AFP
"Esta Europa del tercer milenio nos deja sólo con las calabazas de la fiesta que acaba de pasar", dijo Bertone al referirse a la conocida fiesta de Halloween, considerada anticristiana al rendir homenaje a las brujas.
"Nos quitan los símbolos más amados", deploró Bertone al margen de una visita a un hospital romano.
"Nos queda lamentar la decisión", comentó el purpurado, quien aseguró que la iglesia católica "intentará con todas sus fuerzas conservar los símbolos de nuestra fe tanto para aquellos que creen como para los no creyentes", dijo.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos consideró el martes que la exhibición del crucifijo en las aulas viola el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones religiosas, así como el derecho de los niños a la libertad de religión.
Los jueces de Estrasburgo estimaron que la cruz puede ser interpretada por los alumnos como un símbolo religioso, lo que puede perturbar a los estudiantes de otras religiones o a los ateos.
Bertone elogió la posición del gobierno italiano, que presentó un recurso contra la sentencia, actitud que espera sea seguida por otros países.
"Espero que otros gobiernos presenten recursos porque es un asunto que concierne no sólo a Italia sino también a la Unión Europea e inclusive a otros", declaró.
AFP
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