Cuando ocurra la explosión, el monte expulsará una columna de humo y ceniza de 10 kilómetros de altura. Advierten que el mayor riesgo no es ése sino los escombros y lava que se acumulan en las faldas del Mayon.
La actividad volcán Mayón en la región central de Filipinas sigue en aumento y seguramente entrará en erupción en las próximas dos semanas, informó hoy el Instituto de Vulcanología y Sismología (Philvolcs).
Cuando ocurra la explosión, el monte expulsará una columna de humo y ceniza de 10 kilómetros de altura, pero el último parte advierte de que el mayor riesgo no es ése sino los escombros y lava que se acumulan en las faldas del Mayón.
Las autoridades recuerdan que en 2006, la última erupción del volcán no causó víctimas mortales pero sí dejó una gran acumulación de restos que luego se convirtieron en barro por las lluvias y arrastrados por un tifón, enterraron a 1.300 personas en la ciudad de Legazpi y alrededores.
Philvolcs elevará al nivel 4 la alerta en cuanto se registren más explosiones en el interior del monte, mientras el río de lava alcanza ya los cuatro kilómetros de longitud y las columnas de ceniza supera los dos kilómetros de altura.
A pesar del peligro, cientos de campesinos regresan de noche a las faldas del Mayón para atender sus cultivos situados dentro de la "zona de peligro" en un radio de ocho kilómetros respecto al cráter, pues el aviso ha coincidido con la época de la recogida de la siembra.
Esta noche fueron desalojados los últimos 10.000 residentes que quedaban dentro del perímetro.
Desde que el pasado lunes se elevara a 3 el nivel de alerta, Philvolcs ha registrado ya más de 500 pequeñas explosiones dentro del volcán, mientras a las autoridades les preocupan los fragmentos humeantes de rocas que caen hasta una distancia de unos tres kilómetros del cráter y la toxicidad del dióxido de azufre que expulsa el monte.
El gobernador de Albay, Joey Salceda, ha declarado el toque de queda a partir de medianoche y el estado de catástrofe en la zona, medida que le permite dedicar a ayuda humanitaria el 5 por ciento del presupuesto provincial y ordenar evacuaciones forzosas.
Funcionarios locales intentan convencer a cientos de personas que viven dentro del perímetro para que abandonen sus casas, a lo que se niegan por temor a saqueos y no querer pasar la Navidad en un refugio, pero el Ejército intervendrá para sacarles si continúan resistiéndose.
La actividad del volcán es seguida de cerca por los vulcanólogos desde julio, cuando aumentó su actividad después de casi tres años "dormido".
De 2.462 metros de altura y conocido como "el cono perfecto", el Mayon es uno de los volcanes más activos y bellos de Filipinas y visitado cada año por cientos de turistas.
La peor de sus 45 erupciones conocidas fue en 1814, cuando causó la muerte a unas 1.200 personas y enterró por entero la ciudad de Cagsawa, bautizada como "la Pompeya filipina" y donde sólo se salvó la torre de la iglesia. EFE
Cuando ocurra la explosión, el monte expulsará una columna de humo y ceniza de 10 kilómetros de altura, pero el último parte advierte de que el mayor riesgo no es ése sino los escombros y lava que se acumulan en las faldas del Mayón.
Las autoridades recuerdan que en 2006, la última erupción del volcán no causó víctimas mortales pero sí dejó una gran acumulación de restos que luego se convirtieron en barro por las lluvias y arrastrados por un tifón, enterraron a 1.300 personas en la ciudad de Legazpi y alrededores.
Philvolcs elevará al nivel 4 la alerta en cuanto se registren más explosiones en el interior del monte, mientras el río de lava alcanza ya los cuatro kilómetros de longitud y las columnas de ceniza supera los dos kilómetros de altura.
A pesar del peligro, cientos de campesinos regresan de noche a las faldas del Mayón para atender sus cultivos situados dentro de la "zona de peligro" en un radio de ocho kilómetros respecto al cráter, pues el aviso ha coincidido con la época de la recogida de la siembra.
Esta noche fueron desalojados los últimos 10.000 residentes que quedaban dentro del perímetro.
Desde que el pasado lunes se elevara a 3 el nivel de alerta, Philvolcs ha registrado ya más de 500 pequeñas explosiones dentro del volcán, mientras a las autoridades les preocupan los fragmentos humeantes de rocas que caen hasta una distancia de unos tres kilómetros del cráter y la toxicidad del dióxido de azufre que expulsa el monte.
El gobernador de Albay, Joey Salceda, ha declarado el toque de queda a partir de medianoche y el estado de catástrofe en la zona, medida que le permite dedicar a ayuda humanitaria el 5 por ciento del presupuesto provincial y ordenar evacuaciones forzosas.
Funcionarios locales intentan convencer a cientos de personas que viven dentro del perímetro para que abandonen sus casas, a lo que se niegan por temor a saqueos y no querer pasar la Navidad en un refugio, pero el Ejército intervendrá para sacarles si continúan resistiéndose.
La actividad del volcán es seguida de cerca por los vulcanólogos desde julio, cuando aumentó su actividad después de casi tres años "dormido".
De 2.462 metros de altura y conocido como "el cono perfecto", el Mayon es uno de los volcanes más activos y bellos de Filipinas y visitado cada año por cientos de turistas.
La peor de sus 45 erupciones conocidas fue en 1814, cuando causó la muerte a unas 1.200 personas y enterró por entero la ciudad de Cagsawa, bautizada como "la Pompeya filipina" y donde sólo se salvó la torre de la iglesia. EFE
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