La mayoría de los países adelantaron que no reconocerán los resultados de los comicios, pero otros como Panamá y Perú expresaron su apoyo al proceso electoral.
Los jefes de Estado y de Gobierno de América Latina, España y Portugal abrieron hoy la XIX Cumbre Iberoamericana con la mirada puesta en el desenlace de las elecciones celebradas en Honduras.
Aunque el tema central de la reunión es la necesidad de incorporar la innovación tecnológica y el conocimiento científico a las economías de la región, la crisis hondureña y los conflictos bilaterales que enfrentan a varios países acapararon la atención en las horas previas a la inauguración oficial.
El acto que abrió esta cita, que arrancó con numerosas ausencias, se celebró en los jardines de la emblemática Torre de Belem, en Lisboa.
La Cumbre se desarrollará en la localidad costera de Estoril, situada a 30 kilómetros de la capital portuguesa, donde los mandatarios iberoamericanos intentarán consensuar un comunicado sobre Honduras.
Los cancilleres, que se reunieron hoy a puerta cerrada en Estoril, decidieron que la presidencia portuguesa de la cumbre prepare el texto.
La canciller del Gobierno depuesto de Honduras, Patricia Rodas, presentó en la reunión un informe de la situación en su país.
En el debate posterior a la presentación, "hubo expresiones muy claras pidiendo el desconocimiento del proceso electoral y otras más matizadas sobre esperar el resultado de los acontecimientos para ver qué hacer", dijo a los periodistas el Secretario General Iberoamericano, Enrique Iglesias.
La mayoría de los países han adelantado que no reconocerán los resultados de los comicios, pero otros como Panamá, Costa Rica, y Perú expresaron su apoyo al proceso electoral.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, declaró a los periodistas, nada más llegar a Estoril, que su Gobierno "no tiene nada que repensar" en relación a Honduras y que, por tanto, no reconocerá el resultado de las elecciones de este domingo.
Sobre la situación del depuesto presidente Manuel Zelaya, que se encuentra alojado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa desde el pasado 21 de septiembre, cuando regresó por sorpresa al país, Lula afirmó que podrá permanecer allí el tiempo que sea necesario.
Para el presidente de El Salvador, Mauricio Funes, las elecciones celebradas este domingo en Honduras no cierran la crisis.
"Las elecciones no son la solución, la solución debe provenir de los hermanos y hermanas hondureños que deben trabajar para conseguir la reconciliación nacional y la formación de un gobierno de unidad nacional", afirmó Funes en su discurso en el acto de inauguración de la XIX Cumbre Iberoamericana, foro al que asiste por primera vez.
La misma postura defendió España, que, a través de su ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, advirtió de la ineficacia de los comicios para resolver el problema planteado con la destitución de Zelaya.
El canciller de Argentina, Jorge Taiana, también sostuvo en declaraciones a la prensa que "no hay condiciones mínimas para celebrar elecciones libres".
Dijo además, que lo que se está juzgando en la cumbre es si "se valida o no una nueva metodología de golpe de Estado".
La cita de los líderes iberoamericanos de este año comenzó también marcada por las ausencias al no acudir, por diferentes motivos, el jefe de Estado de Venezuela, Hugo Chávez; el de Bolivia, Evo Morales; Paraguay, Fernando Lugo; Uruguay, Tabaré Vázquez; Cuba, Raúl Castro; Guatemala, Alvaro Colom; y Nicaragua, Daniel Ortega.
Honduras, debido a su crisis interna, tampoco está representada al máximo nivel.
Algunos mandatarios como el brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, el peruano, Alan García, el mexicano, Felipe Calderón, y el costarricense, Oscar Arias, que participarán en las sesiones, no asistieron al acto de inauguración.
Lula llegó a Lisboa prácticamente al mismo tiempo que comenzaba la ceremonia, pero fue directamente a su hotel, donde hizo unas amplias declaraciones a los periodistas.
Tampoco asistirá a la clausura el próximo martes, ya que ese día partirá para una visita oficial a Ucrania.
EFE
Aunque el tema central de la reunión es la necesidad de incorporar la innovación tecnológica y el conocimiento científico a las economías de la región, la crisis hondureña y los conflictos bilaterales que enfrentan a varios países acapararon la atención en las horas previas a la inauguración oficial.
El acto que abrió esta cita, que arrancó con numerosas ausencias, se celebró en los jardines de la emblemática Torre de Belem, en Lisboa.
La Cumbre se desarrollará en la localidad costera de Estoril, situada a 30 kilómetros de la capital portuguesa, donde los mandatarios iberoamericanos intentarán consensuar un comunicado sobre Honduras.
Los cancilleres, que se reunieron hoy a puerta cerrada en Estoril, decidieron que la presidencia portuguesa de la cumbre prepare el texto.
La canciller del Gobierno depuesto de Honduras, Patricia Rodas, presentó en la reunión un informe de la situación en su país.
En el debate posterior a la presentación, "hubo expresiones muy claras pidiendo el desconocimiento del proceso electoral y otras más matizadas sobre esperar el resultado de los acontecimientos para ver qué hacer", dijo a los periodistas el Secretario General Iberoamericano, Enrique Iglesias.
La mayoría de los países han adelantado que no reconocerán los resultados de los comicios, pero otros como Panamá, Costa Rica, y Perú expresaron su apoyo al proceso electoral.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, declaró a los periodistas, nada más llegar a Estoril, que su Gobierno "no tiene nada que repensar" en relación a Honduras y que, por tanto, no reconocerá el resultado de las elecciones de este domingo.
Sobre la situación del depuesto presidente Manuel Zelaya, que se encuentra alojado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa desde el pasado 21 de septiembre, cuando regresó por sorpresa al país, Lula afirmó que podrá permanecer allí el tiempo que sea necesario.
Para el presidente de El Salvador, Mauricio Funes, las elecciones celebradas este domingo en Honduras no cierran la crisis.
"Las elecciones no son la solución, la solución debe provenir de los hermanos y hermanas hondureños que deben trabajar para conseguir la reconciliación nacional y la formación de un gobierno de unidad nacional", afirmó Funes en su discurso en el acto de inauguración de la XIX Cumbre Iberoamericana, foro al que asiste por primera vez.
La misma postura defendió España, que, a través de su ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, advirtió de la ineficacia de los comicios para resolver el problema planteado con la destitución de Zelaya.
El canciller de Argentina, Jorge Taiana, también sostuvo en declaraciones a la prensa que "no hay condiciones mínimas para celebrar elecciones libres".
Dijo además, que lo que se está juzgando en la cumbre es si "se valida o no una nueva metodología de golpe de Estado".
La cita de los líderes iberoamericanos de este año comenzó también marcada por las ausencias al no acudir, por diferentes motivos, el jefe de Estado de Venezuela, Hugo Chávez; el de Bolivia, Evo Morales; Paraguay, Fernando Lugo; Uruguay, Tabaré Vázquez; Cuba, Raúl Castro; Guatemala, Alvaro Colom; y Nicaragua, Daniel Ortega.
Honduras, debido a su crisis interna, tampoco está representada al máximo nivel.
Algunos mandatarios como el brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, el peruano, Alan García, el mexicano, Felipe Calderón, y el costarricense, Oscar Arias, que participarán en las sesiones, no asistieron al acto de inauguración.
Lula llegó a Lisboa prácticamente al mismo tiempo que comenzaba la ceremonia, pero fue directamente a su hotel, donde hizo unas amplias declaraciones a los periodistas.
Tampoco asistirá a la clausura el próximo martes, ya que ese día partirá para una visita oficial a Ucrania.
EFE
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