"Jamás voy a aceptar mi destierro", afirmó Manuel Zelaya, quien sostuvo que seguirá "luchando por la democracia" y por su restitución como mandatario.
El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, aseguró que no claudicará en la voluntad de retornar a su país para ser restituido en su cargo.
No obstante, aclaró que esperará a que se agote la vía del derecho y se logre un acuerdo de paz.
"Por las buenas o por las buenas, voy a regresar. He tenido la paciencia y la tolerancia con el fin de procurar un arreglo a través del Plan Arias", anotó.
Zelaya dijo que la comunidad internacional le reconoce como presidente legítimo de su país y que se han tomado todas las medidas necesarias para revertir el golpe.
"El Gobierno de (facto de Roberto) Michelleti está aislado. Ya se retiraron todos los embajadores y se pararon los trámites de operaciones del régimen golpista en muchos países y en respuesta ha habido más represión contra el pueblo hondureño", añadió.
El depuesto presidente reiteró que no claudicará en sus intenciones de volver a Honduras para ser reinstalado en el poder, pero dijo que la espera que ha dado al proceso es para que su regreso sea bajo un acuerdo de paz y dar un ejemplo de democracia en América Latina.
También denunció que el pueblo hondureño está siendo "terriblemente" afectado por la crisis que desató el golpe en su contra y aseguró que se están produciendo asesinatos y violaciones a los derechos humanos en su país que no se conocen.
EFE
No obstante, aclaró que esperará a que se agote la vía del derecho y se logre un acuerdo de paz.
"Por las buenas o por las buenas, voy a regresar. He tenido la paciencia y la tolerancia con el fin de procurar un arreglo a través del Plan Arias", anotó.
Zelaya dijo que la comunidad internacional le reconoce como presidente legítimo de su país y que se han tomado todas las medidas necesarias para revertir el golpe.
"El Gobierno de (facto de Roberto) Michelleti está aislado. Ya se retiraron todos los embajadores y se pararon los trámites de operaciones del régimen golpista en muchos países y en respuesta ha habido más represión contra el pueblo hondureño", añadió.
El depuesto presidente reiteró que no claudicará en sus intenciones de volver a Honduras para ser reinstalado en el poder, pero dijo que la espera que ha dado al proceso es para que su regreso sea bajo un acuerdo de paz y dar un ejemplo de democracia en América Latina.
También denunció que el pueblo hondureño está siendo "terriblemente" afectado por la crisis que desató el golpe en su contra y aseguró que se están produciendo asesinatos y violaciones a los derechos humanos en su país que no se conocen.
EFE
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