El brote del hantavirus, transmitido por ratones colilargos, provocó la muerte de nueve personas y las autoridades se han visto obligadas a tomar medidas para evitar más contagios.
A principios del mes de diciembre del 2018, se registró un brote de hantavirus transmitido por ratones colilargos en la localidad patagónica de Epuyén, Argentina. Hasta el momento nueve personas han muerto producto de este virus y las autoridades se han visto obligadas en tomar medidas al respecto.
Martín Zacchino, juez penal de la ciudad de Esquel, emitió este viernes la orden de aislar por 30 días a 85 residentes que tuvieron contacto con vecinos y que dieron positivo al hantavirus o son sospechosos de tenerlo. Ellos no podrán salir de sus casas ni recibir visitas y de ser el caso que no acaten dicha orden, podrían ser sentenciados de entre seis a dos años de prisión.
Las autoridades además decidieron suspender por 40 días todo tipo de reuniones; el lapso corresponde al tiempo estimado de aparición de los síntomas del virus. En la localidad de El Maitén, las reuniones, en el caso de su extrema necesidad, no deben durar más de 20 minutos.
Medidas de precaución en Chile
De acuerdo con el medio BioBio, así como en Argentina, el hantavirus activó la respuesta gubernamental en Chile, sobre todo en las zonas que colindan con el norte de Chubut. En las comunas chilenas de Palena y Futaleufú instalaron una barrera sanitaria tras la confirmación del primer caso local.
En Chile el hantavirus es endémico y de presentación estacional, con mayor incidencia en las regiones sureñas, pero la gobernadora de la provincia de Llanquihue, Leticia Oyarce, alertó de que ahora se trata de una cepa distinta a las conocidas.
Hoy en día no existen vacunas ni tratamientos específicos contra el hantavirus. La enfermedad se transmite a través del contacto con la saliva, las heces o la orina de los ratones silvestres infectados, que una vez secas se volatizan y combinan con el polvo y pueden ser inhaladas. Al respirar el aire contaminado, o tras mordeduras o contacto directo con los transmisores del virus, se desarrolla una enfermedad aguda que ataca los pulmones.
Los síntomas iniciales son parecidos a los de la gripe: fiebre, dolores musculares, náuseas, dolores de cabeza, vómitos, a veces dolores abdominales y diarrea. Días después, puede haber dificultad respiratoria, que eventualmente se agrava.
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