El debate no estuvo exento de puyazos entre ambos candidatos que se definen la presidencia el próximo 22 de noviembre.
El conservador Mauricio Macri y el peronista Daniel Scioli, candidatos a la Presidencia argentina, jugaron el domingo sus últimas cartas en busca del voto de los indecisos en un inédito debate público que se calentó por momentos y en el que hubo más reproches que propuestas.
Ambos debatieron durante una hora y cuarto sobre algunos de los temas que más preocupan a los ciudadanos, como economía, inseguridad y educación, con una estructura de preguntas y respuestas sobre temas pactados previamente, exposiciones de un máximo de dos minutos y sin opción de interrumpir a su adversario.
Favorito en las encuestas, Macri, que se presentó con un traje azul y sin corbata, aprovechó para criticar la "campaña del miedo" lanzada por el kirchnerismo y convocar a los argentinos a votar, el próximo domingo, por un cambio en el país.
"Quiero convocarlos a todos. Ya probamos demasiados años enfrentados, llegó la hora de hacerlo juntos (...) Se necesita un presidente que hable menos y escuche mas", dijo, invitando a los electores a afrontar el desafío para "crecer, progresar, vivir mejor" y "este desafío es ahora", subrayó en su intervención final.
"Me preparé toda la vida para asumir esta enorme responsabilidad", señaló Scioli en su turno. "Estoy convencido de hacerlo bien, porque yo interpreto muy bien a las familias argentinas, se escuchar, se interpretar".
En estas elecciones, "hay que optar entre dos caminos de cara al futuro, uno que quiere ir a la agenda del desarrollo del país y otro el que viene con el engaño de la palabra Cambiemos que viene con un ajuste debajo del brazo", aseguró.
En el capítulo económico, Scioli insistió en acusar a su rival de tener un programa para devaluar, abrir el mercado y "rendirse" al Fondo Monetario Internacional (FMI) y a los "fondos buitre" (fondos especulativos).
"Detrás del cambio hay una gran mentira, cuando se le saca el velo aparece el libre mercado, la devaluación, el endeudamiento", insistió.
Acusaciones rechazadas por Macri, que cargó contra el peronista por la herencia del gobierno de Cristina Fernández.
"Pensé que íbamos a venir a intercambiar propuestas, pero vos insistes en el casete de la mentira, de los miedos, de generar un fantasma detrás de nosotros", denunció.
"Daniel, vos no sos el cambio, elegiste ser la continuidad", disparó el candidato de Cambiemos. "En qué te han transformado, pareces un panelista de 6,7, 8 (programa afín al gobierno de la televisión pública argentina)".
El Gobierno de Cristina Fernández es "el que más devaluó en el mundo en los últimos 8 años. Te preocupas por el tema de la devaluación, por qué no te preocupaste antes", preguntó.
"El problema de Argentina no es el dólar, es el Gobierno. No ha parado de mentir(...) Argentina tiene que crecer en base a un Gobierno que diga la verdad", insistió Macri.
"Le digo a Macri que no se confunda, esta noche vino a debatir conmigo, voy a ser el que voy a mandar y llevar adelante mis decisiones, que no piedra su tiempo en querer debatir con un Gobierno que termina el 10 de diciembre", respondió Scioli.
"De ninguna manera jamás plantee la política en términos de enemistad personal, pero siento que sus ideas (las de Macri), sus decisiones y sus propuestas son un peligro para el conjunto de la sociedad", subrayó el candidato peronista.
"Te escucho decir que los argentinos tienen miedo, yo no creo, los veo muy contentos. Los que creo que tienen miedo son ustedes, los que están gobernando, han abusado del poder y ya no quieren volver al llano y perder privilegios", replicó Macri.
"Hace varios días que estás haciendo de vocero de lo que yo haría cosas horribles, no hagas de vocero mío, habla de tus propuestas", le espetó el candidato conservador.
Macri prometió crear 2 millones de empleos en los próximos cuatro años e impulsar un ambicioso plan de infraestructuras para conectar el norte con el centro del país.
Scioli, por su parte, se comprometió a evitar la devaluación, mantener los subsidios, mejorar pensiones, rebajar impuestos y conseguir 20.000 millones de dólares añadidos en reservas.
La inseguridad y el narcotráfico hicieron también saltar chispas entre los candidatos.
Macri denunció la "complicidad del gobierno" con el narco porque "se ha negado a reconocer esta realidad".
Scioli le recriminó cómo podría atajar el narcotráfico "si no ha podido resolver el problema de los trapitos", los cuidadores ilegales de coches que proliferan en las calles de Buenos Aires.
En el camino, quedaron muchas preguntas de uno y otro sin respuestas.
Macri invitó a Scioli a definirse sobre Venezuela y a concretar si apoyaría su propuesta de pedir que Mercosur aplique la cláusula democrática por los opositores presos.
"Ahora entiendo a los peronistas, es frustrante, no hay ninguna chance de que contesten a la pregunta que se le hace", llegó a decir en un momento.
Scioli, por si parte, tampoco consiguió que su adversario respondiera por qué su grupo votó en contra de la nacionalización de YPF y Aerolíneas Argentinas.
"La gente es muy inteligente. Se da cuenta de las contradicciones. Todo lo que ayer estaba en contra, ahora a favor, todavía estoy esperando la respuesta de quién lo va a pagar cuando levante el cepo (al dólar) y aplique el ajuste", dijo el peronista.
El debate, transmitido por todas las cadenas de televisión local, logró un 53 por ciento de rating y provocó más de 1,8 millones de comentarios en Twitter.
EFE
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