Según la Fiscalía, a Lucía Pérez la drogaron en la puerta de su escuela, la metieron en una camioneta y la violaron con la violencia suficiente como para asesinarla.
La familia de Lucía Pérez, la adolescente argentina de 16 años que fue drogada, violada y asesinada, ha denunciado que ha recibido amenazas de muerte. El hermano de la joven, Matías Pérez, escribió una carta desgarradora en la que pide justicia para Lucía. La fiscalía tiene tres sospechosos detenidos por este caso.
"La verdad, me hubiera gustado poder ilustrar esta carta con alguna foto mía, riendo junto a mi hermana. O con una foto suya, abrazada por mis viejos. Pero no, no podemos, ni siquiera eso podemos, porque mientras intentamos procesar que la mataron y cómo la mataron, estamos obligados a procesar las amenazas de muerte que caen sobre todos nosotros", dice la carta.
Justicia. "Debemos ser conscientes, sí, porque esta vez le tocó a lucía sufrir esa bestial violencia de género, pero la próxima te puede pasar a vos, o a la persona que más amas en el mundo. Hay que tomar fuerzas y salir a las calles, para gritar todos juntos, ahora más que nunca: "ni una menos".
"Sólo así evitaremos que maten a miles de lucías más", dice, "y sólo así podremos cerrar sus ojos, para verla descansar en paz".
El padre de Lucía, Guillermo Pérez, también ha exigido justicia: "De una manera brutal. Me la drogaron y la forma en la que la mataron fue una forma inhumana y bueno las cosas se están investigando y nosotros lo que queremos, lo que vinimos acá es para pedir una ayuda, para que el ministro nos ayude, para que ayude, no a nosotros, que le ayude al fiscal a investigar, que le de medios, y todo lo demás, que esto se aclarezca y que haga penas más duras para este tipo de gente que parece que la vida no vale nada para ellos".
El caso. Lucía Pérez, de 16 años, fue violada y asesinada el 8 de octubre en Mar del Plata, provincia de Buenos Aires. La joven fue drogada en la puerta de su escuela, y sus captores la metieron en una camioneta y la violaron al día siguiente con la violencia suficiente como para asesinarla. Cuando la llevaron hasta el hospital su cuerpo yacía sin vida. Según la fiscal María Isabel Sánchez, los presuntos agresores, de 23 y 41 años, "quisieron hacer creer que había muerto de una sobredosis" ante los médicos.
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