El presidente argentino reclamó a los senadores opositores no bloquear aumento de tarifas de servicios públicos, por atentar contra su plan para la reducción del déficit fiscal.
El presidente argentino, Mauricio Macri, pidió el lunes a senadores de la oposición que no conviertan en ley un proyecto aprobado en Diputados para retrotraer aumentos de tarifas de los servicios públicos. El mandatario ya había anunciado que vetará el proyecto si se convierte en ley tras su votación prevista para el miércoles en el senado.
En una inédita cadena nacional desde que asumió en diciembre de 2015, Macri interpeló directamente a los senadores peronistas, pese a que el proyecto cuenta con el apoyo de prácticamente todo el arco opositor.
"Les pido a los senadores y gobernadores peronistas que no voten una ley inconstitucional (...) que demuestren que hay un peronismo responsable y confiable que no se deja conducir por las locuras que impulsa Cristina Fernández de Kirchner", dijo sobre su antecesora y actual senadora.
El proyecto fue impulsado por distintos sectores peronistas, y cuenta con el respaldo de partidos de izquierda. "Confío en que van a actuar de manera racional porque la etapa del despilfarro se terminó", afirmó el presidente.
Cristina Fernández reacciona
La expresidenta reaccionó por Twitter son nombrar a Macri: "Tratar de loca a una mujer. Típico de machirulo", escribió Kirchner.
"La locura es la desinformación de Mauricio Macri. El proyecto votado de tarifas justas es del Frente Renovador y del bloque Argentina Federal", dijo el diputado Felipe Solá, en referencia a dos bancadas políticas formadas con peronistas no kirchneristas.
Emergencia tarifaria
La cámara de Diputados le dio media sanción por 133 votos a favor, 94 en contra y tres abstenciones a una ley que declara la "emergencia tarifaria". El proyecto retrotrae aumentos de los servicios de electricidad, agua y gas a noviembre de 2017 y propone atarlos a la evolución de los salarios.
El gobierno rechaza la norma porque asegura que atenta contra su plan de reducir el déficit fiscal de Argentina que llega al 4% del PIB. Pero la oposición cerró filas para aprobarlo al argumentar que la población no soporta el costo de elevar tarifas, que ya se incrementaron casi el 1.000% desde 2015, además de padecer una inflación que calcularon en 31% en los últimos doce meses.
La inflación anual fue de 25% en 2017 y el gobierno proyecta que se reduzca a 15% en 2018, mientras el FMI la había estimado en torno al 20% antes de la última crisis cambiaria en la que el peso perdió 20% de su valor frente al dólar y obligó a elevar la tasa de interés al 40%, la más alta del mundo.
Argentina logró frenar la crisis tras solicitar el auxilio del Fondo Monetario Internacional mediante un crédito cuyo monto y condiciones aún se discuten. El acuerdo supondrá poner nuevamente la lupa en el déficit fiscal, lo que los analistas estiman se traducirá en más ajustes. (AFP)
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