Estos ensayos anuales se llevan a cabo solo unos días después de que Corea del Sur pusiera fin a un programa de cooperación en inteligencia militar con Japón, en medio de diferendos comerciales y diplomáticos. En los ejercicios participan buques de guerra y aeronaves.
Corea del Sur comenzó este domingo dos días de ejercicios militares, para ensayar la defensa de una serie de islas disputadas frente a su costa este contra un improbable ataque de Japón, lo que aviva las tensiones entre los dos vecinos.
Estos ensayos anuales se realizan solo unos días después de que Seúl pusiera fin a un programa de cooperación en inteligencia militar con Tokio, en medio de diferendos comerciales y diplomáticos.
En los ejercicios participarán buques de guerra y aeronaves, dijeron las fuerzas navales surcoreanas en un mensaje de texto, sin proporcionar más detalles.
El simulacro -rebautizado "entrenamiento de defensa del territorio del mar de Este"- consolidará la determinación militar para defender las islas Dokdo y la zona en torno al mar de Japón, dijeron las fuerzas navales.
Japón criticó estos ejercicios "absolutamente inaceptables" y reclamó "con firmeza" su suspensión.
El ministerio de Relaciones Exteriores de Tokio dijo en un comunicado que el ejercicio es "extremadamente lamentable" y anunció que presentó una queja contra Seúl a través de canales diplomáticos.
Alianzas y enemistades
Corea del Sur inició estos ejercicios en 1986 y desde entonces los realiza dos veces al año -normalmente en junio y diciembre-, a pesar de lo improbable que es que Japón la ataque.
Este año los ejercicios se retrasaron debido a la tensión con Japón.
Seúl controla estos islotes rocosos del mar de Japón desde 1945, cuando terminó la ocupación japonesa de la península de Corea, luego de 35 años. Tokio también reivindica las islas y acusa a Corea del Sur de ocuparlas ilegalmente.
Ambas naciones son economías de mercado, democracias y aliadas de Estados Unidos, y ambas están amenazadas por Corea del Norte.
Pero los dos vecinos están inmersos en disputas comerciales y diplomáticas desde hace semanas, cuando una corte surcoreana ordenó a las empresas de Japón que indemnizaran a los surcoreanos que fueron forzados a trabajar en sus fábricas durante la ocupación japonesa hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Japón impuso en julio nuevas restricciones a la exportación de bienes que resultan fundamentales para las empresas tecnológicas de Corea del Sur, lo que desencadenó una serie de medidas de represalia que desembocaron en que ambos países retiraran a la otra parte de sus respectivas listas de socios comerciales de confianza.
AFP
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