El líder norcoreano ha subido hasta 40 kilos desde que llegó al poder, reporta el Servicio de Inteligencia de Corea del Sur.
El Servicio de Inteligencia de Corea del Sur (NIS) reveló que el líder norcoreano Kim Jong-un pesa 130 kilogramos, 40 más que cuando asumió el cargo en 2012, ya que bebe y come de forma compulsiva al estar sometido a un fuerte estrés por preocupaciones sobre su seguridad.
Insomnio. En un informe remitido al Parlamento surcoreano, el NIS reportó, además, que el mandatario padece insomnio y otros problemas de salud derivados de la obesidad. “Vigila de cerca las amenazas potenciales contra su mandato, incluso las provenientes del ejército, y está obsesionado con su seguridad personal”, se lee en el documento.
Reporte. A su llegada al poder, después de la muerte de su padre en 2012, su peso era de unos 90 kilogramos, declaró a los periodistas Lee Cheol-Woo, un diputado de Saenuri, el partido en el poder en Corea del Sur. En 2014, subió a 120 kilos y este año a 130, según la misma fuente.
Rumores. El NIS también especuló con la idea de que Kim teme que se extiendan por Pyongyang informaciones sobre su infancia, como que dejaba de comer durante largos períodos cuando discutía con su madre.
¿Será cierto? Hasta ahora el NIS ha divulgado con frecuencia datos sobre el líder y la élite de Pyongyang, que en algunas ocasiones se han probado ciertos y en otras completamente erróneos.
Difícil de verificar. En todo caso, el extremo hermetismo que rodea a la familia Kim y su entorno hace imposible contrastar la información proveniente de la inteligencia surcoreana u otras fuentes.
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