Entre esos fallecidos hay 2.498 civiles, de los que 587 eran menores de edad y 360 mujeres.
Al menos 7.031 personas han muerto en Siria por los bombardeos de la fuerza aérea de Rusia, aliada del régimen de Damasco, iniciados hace hoy nueve meses, según el recuento publicado por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Entre esos fallecidos hay 2.498 civiles, de los que 587 eran menores de edad y 360 mujeres.
Víctimas entre terroristas. Los ataques aéreos rusos han causado también la muerte de 2.436 miembros del grupo terrorista Estado Islámico (EI); así como la de 2.097 combatientes de facciones rebeldes y del Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda.
Termita. El Observatorio recordó que en las últimas semanas ha detectado el uso por parte de Rusia de una sustancia denominada termita, que contiene polvo de aluminio y óxido de hierro, y que causa quemaduras porque se mantienen en ignición durante 180 segundos tras ser lanzadas.
Hallazgo. Dicho material ha sido hallado dentro de bombas lanzadas por los aviones rusos en distintas provincias del norte de Siria, como Al Raqa, Alepo e Idleb.
Campaña. Rusia inició el 30 de septiembre pasado una campaña de bombardeos en Siria en la que es su primera intervención militar directa en el conflicto en este país desde su comienzo, a mediados de marzo de 2011.
Objetivos. Tanto Moscú como Damasco afirman que los ataques son contra organizaciones terroristas, pero el Observatorio y opositores aseguran que los aviones rusos también tienen como blanco zonas residenciales y bases de brigadas opositoras, como el Ejército Libre Sirio (ELS).
EFE
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