Luego de 32 años de búsqueda se encontraron los cuerpos de tres personas en una cueva en la árida playa de Chipre. Para los familiares, la clave del hallazgo fue un árbol de higo.
Un hecho inusual se registró en Turquía. Pese a que todo esto se produjo en el 2008, la noticia ha sido objeto de asombro y volvió a salir en titulares y tiene buenas razones debido a lo increíble que es. Para narrarlo se necesita remontarnos hacia julio del año 1974 durante el conflicto entre griegos y turcos, que dejó un saldo de dos mil personas desaparecidas.
Fue durante esta época en que se conoce el caso de Ahmet Cemal, natural de la localidad costera de Episkopi, a unos 100 kilómetros al sur de Nicosia en Turquía y miembro de la Organización Turca de Resistencia. Las tensiones entonces generaron que en 1974 se produzca una persecución en contra de los denominados 'turcochipriotas'.
De acuerdo a información brindada por su hermana a un medio turco, un día Ahmet se encontraba en el jardín de su casa comiendo un higo cuando los 'grecochipriotas' se lo llevaran junto a unos compañeros. Desde aquel día sus familiares nunca más lo vieron y emprendieron una búsqueda que se extendió por más de 32 años.
Un árbol
Año 2006. El griego Xenophon Kallis, uno de los líderes en el proceso de búsqueda de desaparecidos en el mencionado enfrentamiento, encontró algo extraño en medio de la árida playa de Chipre. Una higuera que permitió emprender una investigación, la cual narró a BBC.
"Me preguntaba qué hacía ese árbol allí, entre rocas y tierra estéril. Comparé fotos viejas con el paisaje actual y me di cuenta que ese árbol no estaba antes. Recorrí toda la playa en busca de otro árbol, de cualquier tipo, pero tampoco lo encontré", relató.
Según sus investigaciones, logró conocer por medio de Naciones Unidas que en la misma zona hubo una explosión en junio de 1974. Kallis recordó la anécdota contada por la hermana de Ahmet y el higo que comió antes de su desaparición por lo que hizo que un equipo de forenses del Comité de Personas Desaparecidas (CMP) llegaran a este lugar en el 2008.
Grande fue la sorpresa al encontrar tres cuerpos en la cueva, una de ellas el propio Ahmet Cemal, quien estaba junto a a otras dos personas, Erdogan Enver y Unal Adil.
Una explicación
Aquí se combinan hipótesis pues muchos no podían creer que este detalle permitiera encontrar en dicha cueva los cuerpos. Según Munur Herguner, su hermano Ahmet y los otros dos fueron ingresados a la cueva y los griegos en su afán de no dejar rastros, dinamitaron la cueva.
De igual modo, y de acuerdo a su propio libro llamado 'La historia del árbol de higos', publicado en el 2008, el periodista chipriota Sevgul Uludag, escribió que los griegos "pensaron que la explosión sería horizontal, pero naturalmente la dinamita explotó de forma vertical y abrió un orificio en el techo de la cueva, lo que permitió el ingreso del sol".
Según familiares de Ahmet, fue la semilla del higo que comió antes de desaparecer y que estaba en ese momento en su estómago lo que permitió - junto a otros detalles - que un árbol de higo creciera y permitiera encontrarlo.
Discrepan
El Comité de Personas Desaparecidas no dio fe a la versión de los familiares. En declaraciones a la BBC, el vocero Bruce Koepke, "El CMP se encargó de la localización de los cuerpos. Y la excavación en el lugar señaló que no había conexión entre el árbol de higos y los restos de las personas que fueron hallados allí".
Asimismo, algunas fuentes señalaron que los restos habían sido encontrados lejos de donde estaba ubicado el árbol de higo, por lo que consideraban imposible que el árbol haya nacido del estómago de Ahmet.
Por su parte, el responsable del hallazgo, Xenophon Kallis, dijo que puede haber muchas versiones pero que la ubicación de estos cuerpos tienen mucha cercanía con el árbol ubicado ahí. "Para mí esa fue la razón por la que creció en ese lugar, porque no hay otra razón para que un árbol de higos brote de la nada en medio de una playa", sentenció.
(Con información de BBC)
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