El disidente fue liberado por las autoridades chinas por un cáncer de hígado terminal.
El disidente y Nobel chino Liu Xiaobo, excarcelado por un cáncer de hígado terminal, quiere recibir tratamiento médico en el extranjero, confirmó uno de sus amigos cercanos, quien prefirió mantenerse en el anonimato.
"¡Deben ir al extranjero a recibir tratamiento! ¡Es su voluntad (la de Liu Xiaobo y su mujer, Liu Xia)!", señaló a la agencia EFE la fuente, quien advirtió de que el Nobel se encuentra en "muy mal estado" de salud.
Al parecer, algunos allegados, entre ellos la mujer del disidente, han podido ir a ver a Liu al hospital en la ciudad de Shenyang, en la provincia norteña de Liaoning, pero otros amigos o periodistas no han podido acceder al edificio, cuyo acceso está controlado por la Policía.
Su mujer, que vive bajo arresto domiciliario desde que su marido recibió el Nobel de la Paz en 2010, aseguró en un video difundido ayer en internet que el cáncer de su marido es inoperable.
La versión china. En un breve comunicado, las autoridades han precisado que un equipo de "ocho renombrados" oncólogos están tratándole en estos momentos, sin dar más detalles de su situación, y hoy el Ministerio de Exteriores pidió a la comunidad internacional que no interfiera en sus asuntos.
Una portavoz de la Embajada de Estados Unidos en Pekín, Mary Beth Polley, urgió al régimen comunista a liberar al disidente y a su mujer, Liu Xia, y garantizar que tienen acceso al tratamiento médico que deseen.
Además, otras legaciones occidentales en Pekín también siguen de cerca la situación del Nobel, mientras numerosas organizaciones de derechos humanos piden la liberación incondicional del disidente y cuestionan la gestión del régimen. (EFE)
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