Esta ley pone obstáculos al presidente Obama para que pueda cerrar definitivamente esta cárcel.
El Congreso de EEUU aprobó hoy una nueva versión de una ley de presupuesto de defensa que sigue incluyendo restricciones a la transferencia de presos de Guantánamo a territorio estadounidense, lo que obstaculiza directamente el objetivo del presidente Barack Obama de cerrar esa cárcel.
El Senado aprobó por 91 votos a favor y 3 en contra una versión revisada de la llamada Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA), que ya recibió el visto bueno de la Cámara de Representantes la semana pasada, también por una amplia mayoría de 370 votos a favor y 58 en contra.
La NDAA contiene un presupuesto de defensa para 2016 de más de 600.000 millones de dólares y prohíbe transferir a presos de Guantánamo a territorio estadounidense.
Obama vetó en octubre la primera versión de la ley, fundamentalmente porque bloqueaba el cierre de la prisión de Guantánamo (Cuba).
La nueva versión de la NDAA, aprobada en ambas cámaras del Congreso con mayorías que superan el poder de veto del presidente, sí será firmada por Obama, según anticipó hoy en su rueda de prensa diaria el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Hay algunas disposiciones en esa ley que "son importantes" para proteger al país, pero la decisión de firmar ese texto "no refleja un cambio en nuestra posición" sobre la necesidad de cerrar Guantánamo, argumentó Earnest.
"Hemos expresado desde hace tiempo nuestra decepción por los reiterados esfuerzos del Congreso para impedir el cierre de la prisión de Guantánamo", subrayó el portavoz.
El Gobierno estadounidense está ultimando un plan para entregar al Congreso, y que previsiblemente se dará a conocer esta semana, en el que detalla los pasos necesarios para liberar y transferir a terceros países y a territorio estadounidense a los poco más de cien reclusos que permanecen en el penal.
De los 112 detenidos que quedan en esa cárcel, un total de 53 han recibido la aprobación para ser transferidos a terceros países, según detalló hoy Earnest.
El cierre de Guantánamo es una promesa pendiente de Obama que se remonta a su primera campaña electoral, en 2008, pero desde el principio se ha topado con la oposición del Congreso, especialmente entre los republicanos, que rechazan la transferencia de los presos a cárceles dentro de EEUU.
EFE
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