El presidente de Estados Unidos alimentó este lunes la polémica generada por sus comentarios a congresistas demócratas mujeres, a las que sugirió que "vuelvan" a su país de origen. "No me preocupa porque mucha gente está de acuerdo conmigo", dijo.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insistió este lunes en que cuatro congresistas demócratas, de raíces latinas, musulmanas o afroamericanas deberían "irse" del país porque lo "odian", mientras la oposición y algunos republicanos le acusaban de racismo y supremacismo blanco.
Un día después de pedir que cuatro legisladoras estadounidenses "vuelvan a sus países" de origen, Trump negó que sus comentarios fueran racistas mientras la etiqueta #RacistPresident (#PresidenteRacista) prosperaba en Twitter y los demócratas en la Cámara Baja preparaban una resolución de condena por sus declaraciones.
"Si odias este país, si no estás contenta aquí, puedes irte", afirmó Trump en declaraciones a los periodistas durante un acto en la Casa Blanca.
Trump, quien como la gran mayoría de estadounidenses es descendiente de inmigrantes, se negó a dar marcha atrás en sus declaraciones a pesar de que la polémica que ha generado apenas tiene parangón desde comienzos del año pasado, cuando llamó "agujeros de mierda" a países como El Salvador o Haití.
"No me preocupa porque mucha gente está de acuerdo conmigo", respondió al ser preguntado si le inquieta que sus comentarios pueda dar alas al supremacismo blanco en el país.
Trump enfocó la mayoría de sus críticas en Ilhan Omar, la única de las congresistas a las que ha atacado que no nació en Estados Unidos, aunque obtuvo la ciudadanía estadounidense cuando era adolescente después de llegar al país como refugiada desde su natal Somalia.
"En uno de los casos, es alguien que vino desde Somalia, que es un Estado fallido, se fue de Somalia, vino aquí y ahora es una congresista que nunca está contenta, y que dice cosas horribles sobre Israel", indicó Trump.
"La brigada"
El resto de las congresistas criticadas por Trump no tienen otro "país de origen" al que regresar: Alexandria Ocasio-Cortez es neoyorquina con raíces puertorriqueñas, Rashida Tlaib procede de Detroit (Michigan) y sus padres son palestinos, mientras que la afroamericana Ayanna Pressley nació en Chicago.
Las cuatro llegaron al Congreso el pasado enero y han formado un grupo conocido popularmente como "La brigada" ("The Squad") que ha recibido mucha atención mediática por situarse en la vanguardia del ala más progresista del Partido Demócrata y por sus roces con la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Pero la líder demócrata, que la semana pasada se había enzarzado en una pugna con ellas, defendió a "La brigada" inmediatamente después de los tuits de Trump este domingo, y hoy preparaba una resolución para que la Cámara Baja condenara formalmente las declaraciones del presidente.
"La Cámara Baja no puede tolerar que el presidente caracterice así a los inmigrantes en nuestro país. Nuestros colegas republicanos deben unirse a nosotros a la hora de condenar los tuits xenófobos" de Trump, escribió Pelosi en una carta a sus correligionarios obtenida por el diario The Washington Post.
¿Estrategia de campaña?
A primera hora de hoy, solo un republicano -el congresista Chip Roy- se había sumado al centenar de demócratas que condenaron las declaraciones de Trump, pero esa cifra aumentó durante la jornada.
Los únicos republicanos afroamericanos en el Congreso, el senador Tim Scott y el congresista Will Hurd, fueron los más duros con el mandatario en su partido: el primero lamentó sus "ofensas raciales" y el segundo tildó sus mensajes de "racistas y xenófobos".
También criticaron los tuits las senadoras más moderadas del partido, Susan Collins y Lisa Murkowski, mientras que el senador Pat Toomey opinó que la ciudadanía de esas cuatro legisladoras demócratas es "tan válida" como la suya, siendo un nieto de inmigrantes irlandeses.
Los ataques de Trump se enmarcan en su estrategia de reelección, basada en parte en perfilar a los demócratas, y especialmente a las nuevas generaciones que están influyendo en la base del partido, como "socialistas" y radicales, además de acusarles de antisemitismo, como ha hecho regularmente con Omar.
"Si los demócratas quieren arrimar sus vagones a estas cuatro personas, creo que van a tener unas elecciones muy duras (en 2020), porque no creo que el pueblo estadounidense lo vaya a aceptar", opinó hoy Trump.
EFE
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